Un impactante saqueo a plena luz del día en el que participó un grupo de entre 30 y 50 personas causó conmoción en el centro comercial Westfield Topanga de Los Angeles, donde se robaron artículos de lujo por un valor estimado de 100.000 dólares de una tienda Nordstrom.
En el robo masivo, que tuvo lugar sobre las 16.00 horas del sábado, el grupo utilizó “espray de oso” contra los guardias de seguridad antes de huir con ropa de alta gama y bolsos de lujo.
El incidente fue grabado en video, en el que se ve a unos individuos cubiertos con máscaras y capuchas despejando apresuradamente las estanterías y saliendo de la tienda con los artículos robados. Era tanta gente que el personal no podía hacer nada para para intervenir.
Las autoridades estiman las pérdidas entre 60.000 y 100.000 dólares.
El Departamento de Policía de Los Ángeles confirmó el uso de repelentes, parecidos al gas pimienta, para incapacitar a los guardias durante el robo, pero no han trascendido detalles sobre su estado.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, emitió un comunicado condenando el incidente, calificándolo de “absolutamente inaceptable”. Subrayó la importancia de que los responsables de tales actos rindan cuentas. La policía de Los Ángeles ha asegurado que está investigando activamente el incidente y siguiendo pistas.
No es la primera vez que se produce un robo de este tipo en la región. Recientemente se produjo un robo similar en una tienda Yves Saint Laurent de la cercana zona de Glendale, donde se sustrajo mercancía por valor de unos 300.000 dólares. Esta creciente tendencia a los robos flash mob ha alarmado tanto a las autoridades locales como a los miembros de la comunidad.
Los saqueos relámpago se han convertido en un patrón preocupante en el condado de Los Ángeles. A principios de este año, una joyería de La Verne y una tienda de vinos finos de Venice fueron víctimas de robos similares a gran escala. Los incidentes ponen de relieve la necesidad de aumentar las medidas de seguridad para contrarrestar estos robos organizados.
Mientras prosiguen las investigaciones, la comunidad y las fuerzas del orden colaboran para hacer frente a este problema cada vez más grave. El alcalde Bass hizo hincapié en el compromiso de la policía de Los Ángeles no sólo de detener a los culpables, sino también de prevenir futuros ataques de este tipo contra comercios. La tienda Nordstrom de Westfield Topanga ya había sufrido un incidente similar en 2021, en el que se volvió a utilizar espray de oso para atacar a los guardias de seguridad.
A raíz de estos incidentes, los residentes locales están lidiando con la pérdida de seguridad y protección. La policía de Los Ángeles pide precaución y que los transeúntes no interfieran en estos incidentes, y subraya que estos robos son delitos contra la propiedad y deben ser resueltos por las autoridades. Mientras se desarrolla la investigación, muchos esperan una resolución rápida que ponga fin a estos audaces atracos relámpago.
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