La empresa de análisis de catástrofes Karen Clark & Company (KCC) calcula que las pérdidas totales aseguradas por los incendios forestales que se registran en la isla de Maui serán las segundas más elevadas de la historia de Hawaii.
El voraz incendio, que comenzó a principios de esta semana, destruyó la histórica ciudad turística de Lahaina, antigua capital del reino hawaiano.
El impacto del incendio sólo sería comparable al del huracán Iniki, que azotó Hawaii en 1992, si se considera el valor actual de las propiedades, señaló KCC en una nota el viernes.
La empresa estima que la superficie total quemada es de unos 2.200 acres, mientras que aproximadamente 3.500 edificios se sitúan dentro del perímetro del incendio.
Los equipos de búsqueda de Maui recorrieron el viernes las ruinas calcinadas de Lahaina en busca de más víctimas del incendio forestal, las autoridades esperan que aumente la cifra de 80 muertos.
El bróker de seguros Aon dijo que la extrema devastación de casas, negocios y otras estructuras en Lahaina podría provocar pérdidas económicas y aseguradas de cientos de millones de dólares.
Al continuar la situación, es posible que las pérdidas aumenten y que se produzcan importantes desajustes en el turismo de Maui, una parte importante de la economía local, en un futuro cercano, señaló Aon en su informe semanal sobre catástrofes.
Miles de turistas y lugareños fueron evacuados de la parte occidental de Maui, que tiene una población anual de unos 166.000 habitantes. Los turistas acamparon en el aeropuerto de Kahului, a la espera de sus vuelos de regreso a casa.
Muchas más personas sufrieron quemaduras, inhalación de humo y otras lesiones.
“Hacía tanto calor a mi alrededor que sentía como si mi camisa estuviera a punto de incendiarse”, dijo Nicoangelo Knickerbocker, un residente de Lahaina de 21 años, en uno de los cuatro refugios de emergencia abiertos en la isla.
Knickerbocker oyó explotar autos y una gasolinera, y poco huyó de la ciudad con su padre, llevando consigo sólo lo puesto y el perro de la familia. “Sonaba como si hubiera una guerra”, dijo.
El gobernador Josh Green dijo que el alcance del desastre superaría al de 1960, un año después de que Hawaii se convirtió en estado de Estados Unidos, cuando un tsunami mató a 61 personas en la Isla Grande.
“La reconstrucción de Lahaina llevará muchos años”, dijo Green en una rueda de prensa.
La iglesia Waiola de Lahaina, de 200 años de antigüedad, fue una de las estructuras destruidas por el incendio, informaron medios locales. Según la página web de la iglesia, era el centro del cristianismo en Maui y el lugar de enterramiento de los primeros miembros de la familia real del Reino de Hawái.
El destino de otros tesoros culturales de Lahaina sigue sin estar claro. El histórico baniano de 18 metros de altura que marcaba el lugar donde se alzaba el palacio del rey hawaiano Kamehameha III en el siglo XIX seguía en pie, aunque algunas de sus ramas parecían carbonizadas, según un testigo de Reuters.
(Con información de Reuters)
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