Wall Street anotó este viernes otra pérdida semanal en los índices S&P 500 y Nasdaq luego de que, los días anteriores, se conocieran nuevos datos sobre la inflación en Estados Unidos, que no lograron generar suficiente confianza en los inversores.
Con ésta, ambos índices ya registran dos pérdidas semanales consecutivas resultando el S&P 500 con una baja acumulada del 0,3% mientras que la del Nasdaq fue más pronunciada y alcanzó el 1,9 por ciento. En tanto, el Dow Jones logró mantenerse a flote y cerró la semana con un avance del 0,6 por ciento.
Este jueves, los mercados parecían más animados luego de que se difundiera el índice de precios al consumidor del pasado mes de julio, que fue del 3,2% según su tasa anualizada. Ésta fue una cifra más alta que la de junio y no tan mala como habían adelantado los analistas.
Sin embargo, este clima positivo duró poco ya que este viernes el dato del índice de precios al productor cobró protagonismo y sembró desconfianza. Este ítem refiere al coste al por mayor de los productos no elaborados y, en su caso, expuso una suba del 0,3% respecto al mes anterior, lo que estuvo por encima de lo que se preveía.
Sumado a esto, los expertos han explicado que la persistencia de la inflación en el gigante norteamericano ha generado dudas sobre la trayectoria de la subida de tipos de interés de la Reserva Federal (Fed), una tendencia que muchos esperan llegue pronto a su fin.
“La inflación sigue bajando. No obstante, sigue por encima de la meta (de la Fed). Hasta que las presiones sobre los precios se consoliden de manera convincente en camino al 2 por ciento, los recortes en los tipos parecen muy lejanos”, sostuvieron analistas de Wells Fargo al respecto.
Por otro lado, otra de las razones que llevó a muchos inversores a vender sus acciones en el mercado -principalmente en el sector tecnológico, que explica las repercusiones sobre el S&P 500 y el Nasdaq- fueron los últimos coletazos de los resultados trimestrales de las cuentas de estas compañías.
“La tecnología está liderando las ventas, lo que refleja en parte la recogida de beneficios tras una primera mitad del año sólida y por la competencia de unos crecientes rendimientos”, opinó en ese sentido el analista Kevin Gordon, del Schwab Center for Financial Research.
El gigante del entretenimiento Disney fue una de las mejor posicionadas esta semana luego de obtener resultados destacados que dieron cuenta de una suba del 3% tras haber anunciado pérdidas por los costos de su reestructuración, aunque a la par de nuevas medidas con las que buscará rentabilizar su negocio mediático.
Ahora, de cara a los próximos días, el nerviosismo se centra en las cuentas de minoristas como Walmart, Target y Home Depot, los principales minoristas estadounidenses que sirven de termómetro del consumo de la sociedad.
Por último, en cuanto al mercado del petróleo, el barril de Texas cerró en USD 83,19 dólares -75,90 euros- y anota, así, siete semanas de subas debido a las previsiones de una oferta ajustada y una demanda récord para lo que resta del año.
(Con información de EFE)
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