El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó este sábado su “infatigable apoyo” al depuesto presidente de Níger, Mohamed Bazoum, y advirtió que su detención a raíz del golpe de Estado amenaza con poner fin a “millones de dólares” de ayuda al desarrollo del país africano.
Matt Miller, portavoz del Departamento de Estado, indicó en un comunicado que en sendas llamadas telefónicas con Bazoum y con el ex presidente de Níger Mahamadou Issoufou, Blinken recalcó que “Estados Unidos seguirá trabajando para garantizar la restauración completa del orden democrático y constitucional” tras la arremetida del miércoles.
El secretario de Estado, de visita oficial en Australia, destacó “la importancia” del liderazgo de Bazoum, de quien subrayó su papel para “promocionar la seguridad no solo en Níger sino en la región de África Occidental”, según Miller.
Blinken mostró a Issoufou su “grave preocupación” por la detención de Bazoum y por el aparente bloqueo para restaurar el orden constitucional y advirtió que los captores del líder democráticamente electo “amenazan años de exitosa cooperación y millones de dólares de asistencia que ayudan al pueblo nigerino”.
Un grupo de soldados, organizados en una plataforma autodenominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), anunció el miércoles que derrocó a Bazoum, poco después de retener al presidente en el Palacio Presidencial, en Niamey.
El intento de golpe de Estado en Níger es el segundo que sufre el país africano después de que el 31 de marzo de 2021 las autoridades nigerinas abortaran una tentativa de golpe militar contra Bazoum dos días antes de su investidura, que se limitó a una serie de tiroteos cerca del Palacio Presidencial.
Fuerza especial para Haití
Por otro lado, Blinken aseguró que se está progresando en el despliegue de una fuerza de paz internacional para Haití, enfrentado a una creciente espiral de violencia organizada e inseguridad.
“Estamos muy concentrados en intentar poner en marcha lo necesario para una fuerza multinacional, incluido encontrar una nación líder que se encargue de ella” dijo Blinken. “Mi expectativa es que muy pronto tendremos progresos de los que informar”.
Las bandas organizadas controlan alrededor del 80% de la capital Puerto Príncipe, donde son frecuentes los secuestros para obtener recompensas, los atracos armados o los robos de coches.
Las fuerzas de seguridad haitianas están sobrepasadas. El secretario general de la ONU, António Guterres, y el primer ministro de Haití, Ariel Henry, pidieron la intervención internacional para respaldar a la policía.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pidió a Guterres presentar a mediados de agosto todas las opciones posibles, entre ellas una misión liderada por la ONU.
Varios países han respaldado la idea de una fuerza de paz, pero ninguno se ofreció a liderarla.
Estados Unidos ordenó esta semana al personal no esencial y a sus familiares abandonar Haití debido a la inseguridad.
El personal en la embajada en Puerto Príncipe ya vive bajo fuertes medidas de seguridad, confinado en una área residencial y sin poder salir a otras zonas de la capital o usar transporte público o taxis.
(Con información de EFE y AFP)
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