Miembros del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso de Estados Unidos recordaron este lunes el “sacrificio por la causa de la libertad” que hicieron los miles de cubanos que protestaron el 11 de julio de 2021 y consideraron intolerable la instalación de una base de entrenamiento de China en Cuba.
Durante una mesa redonda celebrada en la sede del Museo de la Brigada de Asalto 2506, al oeste de Miami, el presidente de este comité, el republicano Michael McCaul, recalcó que la comitiva bipardista de seis legisladores que participaron en esta jornada lo hacían “no como republicanos o demócratas, sino como estadounidenses que defienden la libertad”.
“Hoy estoy aquí como cubano y en nombre del pueblo cubano. Vamos a restaurar la libertad y democracia en Cuba”, prometió McCaul.
En el encuentro con el exilio cubano un día antes de presentar en el pleno del Congreso de Estados Unidos una resolución en reconocimiento al segundo aniversario del 11-J, los legisladores expresaron su preocupación por las informaciones en torno a una instalación de entrenamiento que China construirá en Cuba.
“Esto no puede tolerarse”, manifestó el presidente del comité, quien en una posterior rueda de prensa alertó que esa base se ubicará a sólo 145 km de la sede de la Base del Comando Sur de Estados Unidos y han solicitado por ello una audiencia con la Administración federal para obtener información clasificada.
“Todos estos activos de inteligencia militar en Florida podrían verse potencialmente comprometidos por la estación de espionaje”, dijo McCaul.
“No solo es un asunto de derechos humanos sino de Seguridad Nacional”, dijo a su turno el legislador republicano Mario Díaz-Balart, quien junto a sus colegas se inclinó por más sanciones económicas.
La representante María Salazar, presidenta del Subcomité del Hemisferio Occidental en el Congreso, recordó que China y Rusia tienen ya “cuatro centros de espionaje” en Cuba y ahora la primera pretende estrenar “otro centro de logística para entrenar a soldados chinos a 90 millas de nosotros”.
“Estados Unidos ha sido el único aliado constante todo este tiempo, al lado del pueblo cubano, no con el régimen”, señaló la legisladora.
Los representantes demócratas Debbie Wasserman Schultz y Jared Moskowitz subrayaron la necesidad de “continuar luchando por la libertad de los cubanos en la isla”.
“Tenemos que cortar los lazos de Cuba con (el dictador de Venezuela Nicolás) Maduro y los nuevos lazos con el Partido Comunista de China. El régimen cubano quiere que olvidemos, pero no vamos a olvidar”, aseveró por su parte el legislador republicano Michael Waltz.
Díaz-Balart se refirió a un proyecto de ley que va a presentar al Congreso que invoca la participación de países aliados y propone cortar la entrega de fondos estadounidenses a países que estén involucrados en “el tráfico de médicos cubanos”.
Por su parte, la audiencia contó con la participación de Rosa María Payá, fundadora de Cuba Decide, quien se refirió a los presos políticos que desde hace dos años son mantenidos incomunicados y algunos de ellos son torturados, como es el caso de José Daniel Ferrer.
“La crueldad es muy intensa”, lamentó Payá.
En declaraciones a la prensa, señaló que la causa de “la libertad y democracia en Cuba” es en estos momentos más relevante, “porque esa dictadura está todo el tiempo, y en los últimos tiempos es evidente, apoyando a Rusia, China, Irán y cada una de las estrategias que van en detrimento de la seguridad nacional de Estados Unidos”.
“La única manera que tiene Estados Unidos en este momento de frenar esa amenaza es apoyar al pueblo cubano a conseguir la democracia y la libertad”, agregó.
Payá dijo que la situación de los presos políticos es “cada vez peor”, porque son usados como “monedas de cambio para conseguir concesiones de parte del Gobierno de EEUU”, y junto a Orlando Gutiérrez-Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana y participante de la sesión de hoy, pidieron al Congreso “no caer en ese juego”.
Recordó Payá que en estos momentos hay más de un millar de presos políticos en Cuba, 130 de ellos mujeres y al menos 30 menores de edad.
En la audiencia participó Eliezer Márquez, El Funky, uno de los cantantes de “Patria y Vida”, la canción que se convirtió en emblema de las protestas del 11 de julio de 2021, y quien dijo que esperaba mañana poder tener noticias de su compañero Luis Manuel Otero Alcántara, del movimiento San Isidro, quien se halla preso desde el mismo día del estallido social de hace dos años.
(Con información de EFE)
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