El servicio de Protección de Fronteras y Aduanas de Estados Unidos anunció la incautación de 900.000 pastillas de fentanilo con un valor estimado en la calle de unos 2.100.000 dólares en el puerto de Otay Mesa, en el condado californiano de San Diego.
Los responsables de aduanas identificaron parte del alijo distribuido en unos lavabos de porcelana en un vehículo que conducía un individuo de nacionalidad mexicana, de 45 años, con permiso en regla.
La patrulla fronteriza incautó el vehículo y entregó al conductor a los investigadores del Departamento de Seguridad Interior del país.
A lo largo de este año las autoridades estadounidenses se han incautado de casi una tonelada de fentanilo en cerca de 900 operaciones antidroga, según los datos de la patrulla recogidos por el portal The Hill, sin dar información del momento exacto de la operación.
El Gobierno estadounidense declaró la guerra al tráfico de estas drogas, como también el MDMA o las metanfetaminas, que están involucradas en más muertes entre adultos estadounidenses menores de 50 años que ninguna otra causa.
El secretario de Estado Anthony Blinken anunció a finales del mes pasado el comienzo de la llamada Coalición Global en la Lucha contra las Drogas Sintéticas con la celebración de una reunión ministerial el próximo 7 de julio.
El fentanilo, una droga sintética 100 veces más potente que la morfina, está detrás del aumento de muertes por sobredosis que sufrieron Canadá y, especialmente, Estados Unidos durante la pandemia de covid-19, alertó la ONU en un informe publicado la semana pasada en Viena.
“La crisis de los opiáceos en Norteamérica no cesa, impulsada por un número sin precedentes de muertes por sobredosis”, señaló la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD) en su informe mundial de 2023.
“El fentanilo, un potente opioide sintético, está transformando los mercados de drogas en Norteamérica, contribuyendo a elevados niveles de sobredosis entre los consumidores de drogas”, alertó ese análisis.
En ese reporte, que analiza el estado de la producción, el tráfico y el consumo de estupefacientes en el mundo, se indica que unas 80.000 personas murieron por sobredosis de opioides en Estados Unidos en 2021, un 60% más que en 2019.
La mayoría de esos fallecimientos, unos 70.000, se atribuyen a opioides farmacéuticos sintéticos, principalmente el fentanilo.
Esta crisis, señala la ONUDD, no se debe a un aumento del número de consumidores, sino a los letales efectos del fentanilo.
“La epidemia de opiáceos relacionada con los fentanilos producidos ilícitamente en Norteamérica ha llevado el número de muertes por sobredosis a máximos históricos, con una aceleración durante la pandemia de covid-19″, resumió la ONUDD.
En el informe se señala que las mujeres suponen el 30% de todas las víctimas mortales por sobredosis en Estados Unidos.
Con información de Europa Press y EFE
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