“En seis estudios, mostramos que después de experimentar una amenaza a sus habilidades, las personas que tergiversan su desempeño como mejor de lo que realmente es aumentan sus sentimientos de competencia. Nuestros hallazgos sugieren que, después de una amenaza, tergiversar el desempeño de uno puede funcionar como un mecanismo que ayuda a restaurar autoevaluaciones positivas sobre las propias capacidades”.
El anterior es un extracto del estudio Una competencia falsificada: después de la amenaza, el engaño aumenta la imagen de uno mismo, publicado en Journal of Experimental Social Psychology. Una de sus coautoras es Francesca Gino, una de las más destacadas profesoras en la Escuela de Negocios, y su mayor experta en el estudio de la honestidad.
Y en un giro irónico que sorprendió al mundo académico, especialmente a sus propios colegas, Gino fue acusada de falsificar hallazgos en sus investigaciones.
Al menos cuatro artículos escritos por la profesora contienen datos fraudulentos, alegan tres profesores, según reportó el diario de la prestigiosa universidad, The Harvard Crimson.
Uri Simonsohn, Leif D. Nelson y Joseph P. Simmons, que enseñan en la Universidad Ramon Llull de Barcelona, la Universidad de California, Berkeley y la Universidad de Pensilvania, respectivamente, escribieron en su blog de investigación de datos Data Colada detalles de múltiples instancias de mala conducta académica por parte de Gino.
Los profesores se comunicaron por primera vez con la facultad en el otoño de 2021: “Específicamente, escribimos un informe sobre cuatro estudios para los cuales habíamos acumulado la evidencia más fuerte de fraude. Creemos que muchos más artículos escritos por Gino contienen datos falsos”.
“Entendemos que Harvard tuvo acceso a mucha más información que nosotros, incluidos, cuando corresponda, los datos originales recopilados con el software de encuestas Qualtrics. Si el fraude se llevó a cabo mediante la recopilación de datos reales en Qualtrics y luego alterando los archivos de datos descargados, como es probable que sea el caso de tres de estos documentos, entonces los archivos originales de Qualtrics proporcionarían pruebas irrefutables de fraude. (Por el contrario, si nuestras preocupaciones estuvieran equivocadas, esos archivos proporcionarían pruebas irrefutables de que estaban equivocadas)”, agregaron.
Por otra parte, el 16 de junio Chronicle of Higher Education informó que el profesor Max Bazerman, quien publicó un artículo en 2012 junto con Gino, dijo que Harvard le informó que creía que uno de los estudios supervisados por Gino había falsificado los resultados.
“Muchos formularios escritos requeridos por empresas y gobiernos se basan en informes honestos. La prueba de intención honesta generalmente se proporciona a través de la firma al final de, por ejemplo, declaraciones de impuestos o formularios de pólizas de seguro. Aún así, las personas a veces hacen trampa para promover sus propios intereses financieros a un gran costo para la sociedad. Probamos un método fácil de implementar para desalentar la deshonestidad: firmar al principio en lugar de al final de un autoinforme, invirtiendo así el orden de la práctica actual”, decía el resumen del artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, y luego retractado.
Gino se encuentra actualmente en licencia administrativa.
Maurice Schweitzer, científico conductual de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, dijo a The New York Times que las acusaciones estaban teniendo grandes “repercusiones en la comunidad académica” porque Gino es alguien que tiene “tantos colaboradores, tantos artículos, que es realmente una erudita líder en el campo”.
Harvard también ha estado investigando internamente “una serie de artículos” durante más de un año, según Chronicle of Higher Education. Data Colada escribió la semana pasada que el informe interno de la Universidad puede tener alrededor de 1.200 páginas.
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