Un vuelo de la compañía Delta Air Lines de Edimburgo hacia Nueva York, que ya estaba listo para despegar con los pasajeros a bordo, fue cancelado el último viernes tras la detención del capitán de la tripulación, de 61 años, acusado de intoxicación por alcohol o drogas. El arresto fue confirmado por Delta y por la Policía de Escocia.
Según los reportes locales, un piloto del avión que tenía más de 1.500 horas de vuelo como experiencia fue detenido en virtud de la Ley de Seguridad Ferroviaria y del Transporte de 2003, relativa a la intoxicación de la tripulación aérea, cuando faltaban unos 35 minutos para el despegue a las 10 am, hora de Escocia.
Un portavoz de la aerolínea con sede en Atlanta, EEUU, declaró: “Delta confirma que uno de sus tripulantes fue detenido el viernes en el aeropuerto de EDI. Delta está ayudando a las autoridades en sus investigaciones en curso. El vuelo EDI-JFK del 16 de junio ha sido cancelado, y los clientes están siendo realojados. Pedimos disculpas a los clientes afectados por esta cancelación.”
En un comunicado, la policía escocesa declaró que las investigaciones siguen en curso pero aclaró que la ley que se utilizó para detener al capitán de vuelo cubre normas específicas sobre consumo de alcohol o drogas para pilotos y auxiliares de vuelo de aerolíneas.
Dicha normativa limita a los pilotos a un nivel de alcohol en sangre de 0,02. Por tanto, una sola bebida en el organismo es suficiente para sobrepasar el límite para pilotar un avión. Si se confirma que un piloto está intoxicado, no sólo podría perder su trabajo, sino que también podría enfrentarse a penas de cárcel.
Anteriormente se han reportado casos similares. En 2019 dos pilotos de United Airlines que volaban de Glasgow a Newark fueron arrestados por cargos de intoxicación y un vuelo de Delta con pasaje completo desde Minneapolis a San Diego fue cancelado debido a un piloto con un nivel de alcohol en sangre de 0,04.
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