El ex presidente estadounidense Donald Trump se dirigió a sus partidarios este sábado por primera vez luego de haber sido imputado por haberse llevado a su mansión de Florida decenas de cajas con material clasificado.
Los 37 cargos de acusación que pesan sobre Trump, divulgados el viernes y centrados en su presunto mal manejo de archivos clasificados, exponen al ex presidente (2017-2021) a un ajuste de cuentas mucho más severo que los cargos de mala conducta personal, política y comercial que ha manejado en el pasado.
Esta aparición también prepara el escenario para una carrera por llegar a la Casa Blanca con un ambiente sin precedentes, con el Departamento de Justicia persiguiendo el enjuiciamiento de quien aparece como claro favorito para la nominación republicana.
Trump, que denuncia una cacería de brujas por motivos políticos, se pronunció en dos convenciones republicanas en los estados de Georgia y luego en Carolina del Norte.
“La acusación sin fundamento contra mí será recordado como uno de los abusos de poder más horrorosos en la historia de nuestro país”, manifestó el político.
Los asistentes, muchos ataviados con las características gorras rojas de Trump, reaccionaron con aplausos a las palabras del ex mandatario.
Biden, quien ya ha anunciado que optará a la reelección en 2024, aún no ha tomado posición sobre la nueva imputación de Trump, la segunda después de que ya fuera imputado en marzo de este año en Nueva York por un caso de fraude fiscal.
Más temprano en Columbus, Georgia, Trump criticó al actual presidente estadounidense y al Departamento de Justicia al clamar ante la multitud que está siendo perseguido en las cortes por su aspiración a un segundo período en la Casa Blanca.
“Ese es el porqué ellos hacen esto, si no fuera así no habría una caza de brujas, no habría acusación”, dijo a sus seguidores.
Los dos actos se producen pocos días antes de que Trump comparezca ante un tribunal federal en la ciudad de Miami (sureste) para responder a cargos relacionados con la seguridad nacional de Estados Unidos por la forma en que gestionó los archivos confidenciales de la Casa Blanca, algo inédito para un ex presidente.
Presentados por el fiscal especial del Departamento de Justicia, Jack Smith, los cargos incluyen la “retención ilegal de información de seguridad nacional” y “obstrucción a la justicia” y conllevan hasta 20 años de prisión cada uno.
Trump ya respondió a la acusación con una serie de publicaciones en su plataforma Truth Social y una declaración en video. En su visión, la acusación constituye una interferencia electoral orquestada por Biden y su campaña de cara a las elecciones de 2024.
“Me persiguen porque ahora volvemos a liderar en las encuestas por mucho”, dijo.
Quien aparece como su retador más firme dentro del Partido Republicano, el gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, también consideró que el Departamento de Justicia está “armado” para llevar adelante una campaña contra los candidatos de su fuerza.
La respuesta de parte de muchos republicanos -incluyendo algunos rivales de Trump a la nominación de su partido- ha sido apoyar al ex presidente y amplificar su indignación.
El líder de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, que ha tenido una relación de altibajos con Trump, dijo que la acusación marcaba un “día oscuro” para el país.
(Con información de AFP)
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