Estados Unidos sancionó este martes a siete individuos y seis entes basados en Irán, China y Hong Kong a los que acusa de apoyar el programa iraní de misiles balísticos, en lo que supone un nuevo intento de subir la presión sobre la República Islámica.
Entre los sancionados destaca el encargado iraní de Defensa en China, Davud Damghani, al que EEUU acusa de haber coordinado la transferencia de material militar de China a diferentes entes de Irán, incluido el Ministerio de Defensa, que ya está bajo el régimen de sanciones estadounidense.
En un comunicado, el departamento del Tesoro de EEUU aseguró que todos los individuos y entes sancionados apoyan el programa de Irán mediante la transferencia de fondos o de tecnología a diferentes actores implicados en el desarrollo de esos misiles balísticos.
En un comunicado, el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson, aseguró que Estados Unidos seguirá persiguiendo a aquellos entes que ayudan a Irán a esquivar las sanciones ya impuestas con el fin de que pueda desarrollar programas militares, incluido el de misiles.
Después de llegar a la Casa Blanca en enero de 2021, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intentó volver al acuerdo nuclear con Irán, del que EEUU se retiró en 2018; pero esos esfuerzos fracasaron entre otras cosas por la insistencia de Washington para que se incluyeran otros asuntos como el programa de misiles balísticos iraní, una línea roja para Teherán.
Estados Unidos ha denunciado en numerosas ocasiones que los misiles balísticos de Irán son capaces de portar ojivas nucleares, pero Irán asevera que son armas convencionales y que su función es únicamente disuasoria y defensiva.
La de este martes es la tercera ronda de sanciones que el Gobierno de Biden impone a entes iraníes desde el principio de junio.
El 1 de junio, Estados Unidos sancionó a miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán y a su llamada Fuerza Quds, destinada a las operaciones en el extranjero; mientras que el 2 de junio se impusieron sanciones contra una empresa tecnológica acusada de ayudar al Ejecutivo iraní a bloquear el acceso a internet.
Con estas sanciones, EEUU busca congelar todos los bienes que puedan tener en el país los individuos y entes amonestados y se les prohíbe hacer transacciones financieras con cualquier ciudadano estadounidense; lo que en teoría les dificulta el acceso al sistema financiero internacional, basado en el dólar.
(Con información de EFE)
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