Estados Unidos impuso este jueves sanciones a miembros y afiliados de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) y a su brazo de operaciones exteriores -la Fuerza Quds- a los que Washington acusó de participar en complots terroristas dirigidos contra ex funcionarios del Gobierno estadounidense, personas con doble nacionalidad estadounidense e iraní y disidentes iraníes.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó de que la medida iba dirigida contra tres personas y una empresa radicadas en Irán y Turquía y afiliadas a la IRGC-Quds Force, así como contra dos altos cargos de la Organización de Inteligencia de la IRGC implicados en la planificación de operaciones letales externas frente civiles, incluidos periodistas.
En un comunicado, el Tesoro señaló que entre los cinco se encontraban Mohammad Reza Ansari, miembro de la Fuerza Quds, de quien dijo que había apoyado sus operaciones en Siria, y el ciudadano iraní Shahram Poursafi, de quien dijo que había planeado e intentado asesinar a dos ex funcionarios del Gobierno estadounidense.
También impuso sanciones a Hossein Hafez Amini, ciudadano con doble nacionalidad iraní y turca residente en Turquía, a quien acusó de utilizar su compañía aérea con sede en Turquía, rey Havacilik Ithalat Ihracat Sanayi Ve, para ayudar a las operaciones encubiertas de la Fuerza Quds, incluidos los planes de secuestro y asesinato de disidentes iraníes.
La aerolínea también fue objeto de sanciones.
El Departamento del Tesoro también comunicó que había impuesto sanciones a dos personas vinculadas a la Organización de Inteligencia del CGRI, que describió como una unidad nacional e internacional centrada en la persecución de periodistas, activistas, personas con doble nacionalidad iraní y otras personas que se oponen a los abusos y violaciones de derechos humanos cometidos por Irán.
Los nombres de estas personas eran Rouhallah Bazghandi, ex jefe del departamento de contraespionaje de la Organización de Inteligencia, y el jefe de la Organización de Inteligencia, Reza Seraj.
Como consecuencia de las sanciones del Tesoro, todas las propiedades de las cinco personas y de la empresa sujetas a la jurisdicción estadounidense están bloqueadas. Además, la realización de algunas transacciones con ellos puede exponer a los agentes a “sanciones secundarias” en virtud de las cuales Estados Unidos puede penalizar a personas y entidades no estadounidenses.
(Con información de Reuters y EFE)
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