La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo el viernes que el límite máximo de deuda proyectado se extiende hasta el 5 de junio, cuatro días más de lo estimado previamente.
Sin embargo, Yellen renovó su advertencia en una carta al Congreso de que la falta de acción para aumentar el límite de endeudamiento “causaría graves dificultades”.
La última carta de Yellen a los legisladores sobre la “fecha X” se produjo cuando el Congreso hizo una pausa para el largo fin de semana del Día de los Caídos. Dijo que el Departamento del Tesoro había desplegado una medida extraordinaria que no se usaba desde 2015 para llevar la posición financiera de Estados Unidos a este punto.
La fecha X llega cuando el gobierno ya no tiene suficiente colchón financiero para pagar todas sus deudas, después de haber agotado las medidas que ha estado utilizando desde enero para estirar los fondos existentes.
El viernes temprano, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo que sus negociadores de deuda republicanos y la Casa Blanca habían llegado a un momento crítico, esforzándose por cerrar un acuerdo con el presidente Joe Biden para frenar el gasto federal y elevar el límite de endeudamiento de la nación antes de la próxima fecha límite.
Esperaban poner fin a semanas de conversaciones frustrantes y llegar a un acuerdo este fin de semana. El Tesoro ahora dice que el gobierno podría comenzar a quedarse sin dinero tan pronto como dentro de una semana a partir del lunes, lo que llevaría a EEUU a un incumplimiento potencialmente catastrófico con repercusiones económicas en todo el mundo.
Ansiosos jubilados y grupos de servicios sociales se encontraban entre los que hicieron planes de contingencia predeterminados cuando los legisladores se fueron de la ciudad para el largo fin de semana festivo. El próximo lote de cheques del Seguro Social saldrá la próxima semana.
“El mundo está mirando”, dijo la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, después de reunirse el viernes con Yellen. “Recordemos que ahora estamos en la hora 12″.
El demócrata Biden y el republicano McCarthy estaban reduciendo las diferencias, trabajando para cerrar los detalles de un acuerdo de dos años que restringiría el gasto federal y elevaría el límite legal de endeudamiento más allá de las elecciones presidenciales del próximo año.
Cualquier acuerdo tendría que ser un compromiso político, con el apoyo tanto de demócratas como de republicanos para ser aprobado por el dividido Congreso.
“Sabemos que es una crisis”, dijo McCarthy cuando llegó al Capitolio vacío, reconociendo que se necesita hacer más progreso.
En declaraciones en la Casa Blanca en honor al equipo de baloncesto femenino campeón de la Universidad Estatal de Luisiana, Biden agradeció a uno de sus principales negociadores diciendo que está “cerrando un trato, con suerte”.
Se refería a la directora de la Oficina de Administración y Presupuesto, Shalanda Young, quien asistió al evento al igual que el representante Garret Graves de Louisiana, un importante negociador republicano.
(Con información de AP)
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