Nueva York se hunde cada año un poco más y crece el riesgo de inundación

Un estudio advierte que la creciente edificación pone cada vez más presión sobre el terreno. Además, la subida en el nivel del mar y los frecuentes huracanes completan un panorama alarmante

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Panorámica de Manhattan (Bloomberg)
Panorámica de Manhattan (Bloomberg)

La ciudad de Nueva York, hogar de más de 8 millones de personas, se enfrenta a el hundimiento del suelo, una amenaza cada vez mayor por la subida del nivel del mar y la intensificación de las tormentas causadas tanto por factores naturales como humanos, según un estudio publicado este mes.

La ciudad experimenta un ritmo de hundimiento de 1 a 2 milímetros por año (con zonas más afectadas como Bajo Manhattan, el sur de la Gran Manzana), mientras que el nivel del mar sigue subiendo.

Para comprender el alcance de este problema, los investigadores del estudio “El peso de la ciudad de Nueva York: Posibles contribuciones antropogénicas al hundimiento” calcularon la masa de todos los edificios de Nueva York y modelizaron el hundimiento resultante de la presión ejercida sobre la Tierra.

El hundimiento calculado de los edificios oscila entre 0 y 600 mm, dependiendo de las propiedades físicas del suelo o la roca y de los modos de cimentación. Las mediciones indican una tasa media de hundimiento coherente con la deformación regional postglaciar, pero algunas zonas presentan tasas significativamente superiores. Según los autores, esta deformación puede atribuirse a la consolidación interna de rellenos artificiales y sedimentos blandos, potencialmente empeorada por las recientes cargas de construcción, aunque podría haber otras causas.

Los huracanes recientes han causado víctimas y grandes daños. El huracán Sandy en 2012 provocó la inundación de la ciudad por el agua del mar, mientras que las fuertes lluvias del huracán Ida en 2021 desbordaron los sistemas de drenaje debido a la excesiva escorrentía en la ciudad, predominantemente pavimentada.

Inundación durante el huracán Ida
Inundación durante el huracán Ida (Reuters)

Teniendo en cuenta que la crisis climática hace más probable la intensificación de los huracanes, la combinación del hundimiento tectónico y antropogénico y la subida del nivel del mar plantea un problema cada vez mayor en las zonas costeras y ribereñas. La exposición repetida de los cimientos de los edificios al agua salada puede corroer el acero de refuerzo y debilitar estructuralmente el hormigón.

“El objetivo de este artículo es concientizar de que cada edificio de gran altura que se construya en zonas costeras, fluviales o lacustres puede contribuir a aumentar el riesgo de inundaciones en el futuro”, escribió en el estudio el geólogo Tom Parsons, del Servicio Geológico de Estados Unidos, y sus colegas de la Universidad de Rhode Island.

El estudio incluye mapas que representan la deformación observada utilizando datos InSAR (Radar de Apertura Sintética Interferométrica) y GPS. Este problema se extiende más allá de la ciudad de Nueva York y es indicativo de las ciudades costeras de todo el mundo que experimentan hundimiento, lo que pone de relieve el reto mundial compartido de mitigar el creciente peligro de inundación.

Rascacielos en la ciudad de
Rascacielos en la ciudad de Nueva York. (foto: Elle Decor)

En particular, la ciudad de Nueva York ocupa el tercer puesto mundial en cuanto a activos expuestos a futuras inundaciones costeras, y el 90% de las estructuras situadas en las zonas ampliadas de riesgo de inundación tras el huracán Sandy no están construidas conforme a las normas de las llanuras aluviales.

Como las grandes ciudades de todo el mundo siguen creciendo de forma desproporcionada en comparación con las zonas rurales, y se calcula que el 70% de la población mundial residirá en ciudades en 2050, el problema de los hundimientos cobra cada vez más importancia.

Las observaciones indican que las principales ciudades de todos los continentes, excepto la Antártida, están experimentando hundimientos, que pueden empeorar a medida que crece la población. La combinación de la extracción de aguas subterráneas, la densidad de construcción y la aceleración de la subida del nivel del mar en las zonas urbanas implica un creciente peligro de inundaciones para las ciudades costeras. Para hacer frente a estas tendencias, es crucial aplicar estrategias eficaces de mitigación contra las inundaciones en las ciudades costeras en rápida expansión.

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