En el vibrante corazón del condado Miami-Dade, Florida, se encuentra Little Santo Domingo, un tesoro cultural que late con el espíritu indomable de los emprendedores inmigrantes. Este corredor comercial clave, enclavado en el histórico barrio de Allapattah, se enfrenta a una amenaza inminente: la especulación inmobiliaria, el aumento desmedido de los alquileres y la demolición implacable de sus estructuras antiguas. De hecho, este lugar emblemático figura en la lista de los 11 sitios históricos “en peligro” de Estados Unidos, según el National Trust for Historic Preservation.
Little Santo Domingo ha sido testigo de un rico tapiz de cambios a lo largo de los años. Desde sus raíces seminolas y la llegada de los colonos blancos, hasta la influencia afroamericana desplazada por la construcción de la interestatal 95 en Overtown, y la llegada masiva de inmigrantes cubanos y caribeños tras la Revolución Cubana. En la década de 1980, el barrio fue revitalizado por la comunidad dominicana y rebautizado como “Little Santo Domingo”.
Hoy en día, Little Santo Domingo es un escenario vibrante donde los barberos cortan el cabello de famosos peloteros dominicanos y los sastres crean trajes a medida para los artistas del reggaetón caribeño. Es un lugar de oportunidades construido por valientes inmigrantes que forjaron sus propios negocios. Sin embargo, el alza desmedida de los alquileres en Allapattah ha obligado a muchos residentes a abandonar sus hogares y a los negocios a cerrar. Quienes aún resisten enfrentan diariamente la amenaza de ser desplazados o ver sus escaparates demolidos.
Para proteger y celebrar este barrio, la Allapattah Collaborative lidera una comunidad unida que trabaja incansablemente. Su misión principal es fortalecer las pequeñas empresas brindando capacitación, asistencia técnica y oportunidades de financiamiento. Recientemente, han creado el Fondo Thrive in Place, una iniciativa para adquirir propiedades comerciales en el barrio y mantener su asequibilidad a largo plazo.
Mileyka Burgos-Flores, directora ejecutiva de Allapattah Collaborative, compartió con Axios Miami que Little Santo Domingo personifica el espíritu emprendedor y el sueño americano. Es un lugar donde los migrantes buscaron y lograron construir sus propios negocios. Según Burgos-Flores, Little Santo Domingo representa una de las últimas oportunidades en la nación para preservar esta narrativa, como una frontera final del arduo trabajo y el espíritu empresarial de los inmigrantes.
Además, la organización está desarrollando un plan maestro impulsado por la comunidad que busca un equilibrio entre desarrollo y conservación. Su objetivo es proteger el patrimonio y la cultura de Little Santo Domingo, asegurando que este barrio dinámico y asequible perdure para las generaciones venideras.
Little Santo Domingo va más allá de ser solo un barrio. Es un tesoro cultural que encarna el sueño americano y el espíritu emprendedor de los inmigrantes. La lucha por su preservación no solo implica proteger edificios, sino salvaguardar la identidad cultural y la historia de una comunidad. Los esfuerzos de la Allapattah Collaborative y la unidad de la comunidad son un faro de esperanza, un testimonio del poder que surge de la adversidad.
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