El alcalde de Nueva York, Eric Adams, habló este miércoles sobre la persecución que sufrieron el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle durante la noche del martes en Manhattan.
La pareja sufrió una “persecución automovilística casi catastrófica” en la que participaron media docena de vehículos de paparazzi con ventanillas oscurecidas, que intentaban tomarles fotografías a la salida de un evento, indicó un portavoz del matrimonio.
Tras este incidente, Adams resaltó la “imprudencia” e “irresponsabilidad” de estas acciones, que son podrían haber dejado a muchos inocentes heridos, entre ellos, dos oficiales de la policía, según informaron.
“Está claro que la prensa, los paparazzi, quieren conseguir la foto correcta, quieren conseguir la historia correcta. Pero la seguridad pública debe estar siempre en primer plano”, comenzó diciendo en la rueda de prensa y agregó: “La ciudad de Nueva York es diferente de una pequeña ciudad en algún lugar. No se debería ir a toda velocidad en ningún sitio, pero esta es una ciudad densamente poblada. Tenemos que ser extremadamente responsables”.
Por la naturaleza de la persecución, Adams recordó, asimismo, la muerte de la princesa Diana -madre de Harry- en condiciones muy similares y comentó que “no creo que haya muchos que no recuerden cómo murió su madre”.
Lady Di murió a los 36 años en un accidente automovilístico en 1997 cuando circulaba por las calles de París con su pareja, Dodi Al-Fayed. Durante la madrugada del 31 de agosto, mientras era perseguida por la prensa, el vehículo se accidentó en el interior del Pont de l’Alma resultando todos los pasajeros muertos menos su guardaespaldas, Trevor Rees-Jones, quien logró sobrevivir aunque con heridas de gravedad.
Según investigaciones forenses, el automóvil viajaba a una velocidad entre los 128 y los 136 km/h mientras trataba de escapar de las motocicletas de la prensa y chocó contra un pilar de concreto del túnel, a menos de un kilómetro de la Torre Eiffel. El auto, un Mercedes-Benz, quedó completamente destruido.
A pesar de que se apuntó contra el chofer del vehículo, el episodio desató múltiples teorías y conspiraciones que fueron acompañadas por la detención de siete fotógrafos y la incautación de dos motocicletas y dos motonetas que la policía incluyó en la investigación.
Adams se refirió, por otro lado, a la duración de esta persecución, la cual el portavoz del matrimonio asegura que fue de “más de dos horas y generó varias casi colisiones con otros conductores que circulaban por la carretera”, algo que el alcalde, si bien no descree, asegura que le “resulta difícil de creer”.
“Me resulta difícil de creer que hubo una persecución a alta velocidad durante dos horas pero vamos a averiguar la duración exacta de la misma. Más tarde voy a ser informado en profundidad para poder determinar el marco temporal exacto”, continuó.
De todas formas, insistió en que aún “si fueron 10 minutos, una persecución de 10 minutos es extremadamente peligrosa en Nueva York. Tenemos mucho tráfico, mucho movimiento y mucha gente en nuestras calles. Cualquier tipo de persecución a alta velocidad que implique algo de esa naturaleza es inapropiada”.
La persecución, que según la versión difundida por los pasajeros, incluyó vehículos circulando por la acera, cruces de semáforos en rojos y disparos sin cesar, ocurrió a la salida del evento Ms. Foundation Woman of Vision en el que Meghan fue galardonada y subió al escenario junto con la co fundadora de Black Voters Matter, LaTosha Brown.
Este episodio puso de relieve uno de los mayores conflictos que la pareja enfrenta desde su salida de la realeza que respecta a su seguridad. Al mudarse a California, el Gobierno británico los despojó de su protección y el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también se negó a brindarles custodia.
Ante esto, la pareja decidió financiar su propia seguridad.
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