Estados Unidos confirmó este jueves que los tanques Abrams para Ucrania llegarán antes de lo previsto. Según informaron funcionarios de Washington, las primeras unidades, que serán utilizadas en el entrenamiento de las tropas de Volodimir Zelensky ya están en Alemania y van de camino a la base del ejército Grafenwoehr.
Los 31 tanques M1A1 llegaron durante el pasado fin de semana al puerto de Bremerhaven, Alemania, y estarán en la base militar a inicios de la semana entrante por lo que las prácticas comenzarán en 15 o 20 días, agregó el funcionario.
Por su parte, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, también comentó a la subcomisión de Asignaciones Presupuestarias de Defensa del Senado que se ha enviado “una cantidad de tanques hacia el teatro” para que pudieran iniciarse los entrenamientos con ellos.
Las fuerzas armadas de Estados Unidos llevan meses realizando capacitaciones a más de 8.800 soldados ucranianos en cuestiones como el uso en el campo de batalla de los vehículos de combate Stryker y Bradley, así como los obuses autopropulsados M109 Paladin.
Las restantes unidades de los Abrams, que aún están en construcción, estarán listas para el momento en el que concluya el adiestramiento, que tiene previsto durar unas 10 semanas.
Los tanques están siendo construidos con especificaciones militares muy precisas que les permitirá estar al día con la última tecnología militar y listos para entrar en combate, algo que el mandatario ucraniano resaltó en una reciente entrevista.
Zelensky insistió en que, si bien sus tropas están “listas”, aún necesitan “algunas cosas” y llamó a los aliados a mantener las asistencias.
Este adelanto en el cronograma de envío de armas a Ucrania demuestra el compromiso de Washington con Zelensky en la guerra y va en línea con las declaraciones de la Casa Blanca en las que afirman que mantendrán su apoyo el tiempo que sea necesario.
En ese sentido, de cara a la contraofensiva que Kiev prepara para lanzar a la brevedad -aunque aún se desconocen detalles y fechas precisas-, la administración de Joe Biden anunció esta semana un nuevo paquete de ayuda militar por USD 1.200 millones.
Dicho paquete tiene como objetivo principal fortalecer las defensas aéreas ucranianas frente a los continuos ataques rusos con drones, cohetes y misiles. Es por ello que incluye municiones de artillería de 155 milímetros y municiones destinadas a derribar drones aunque contempla, a su vez, equipos destinados a integrar las lanzaderas de misiles y radares occidentales con los sistemas que ya son utilizados por las tropas locales.
Con este anuncio, Estados Unidos ya suma 37.000 millones de dólares destinados a asistir militarmente a Kiev a frenar el avance de Moscú sobre su territorio.
Por su parte, este jueves, el Reino Unido anunció que enviará misiles Storm Shadow, lo que lo convierte en el primer país en proporcionar armas de largo alcance a Kiev.
Éstos son armas de ataque profundo, “diseñadas para satisfacer los exigentes requisitos de los ataques planificados de antemano contra objetivos fijos o estacionarios de gran valor”, explicó la empresa fabricante francesa Matra y British Aerospace.
Este tipo de misiles aire-superficie de largo alcance es conocido como “destructor de búnkeres” y tiene tal potencia que, incluso, puede utilizarse para penetrar en instalaciones subterráneas.
Según la Fuerza Aérea Británica (RAF), se trata, posiblemente, del “arma más avanzada de su clase en el mundo”.
(Con información de AP)
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