Un día después de ser arrestado por 13 cargos en Estados Unidos, el congresista George Santos enfrenta más problemas legales, esta vez en Brasil, donde fue convocado a una audiencia judicial este jueves por un caso de fraude en su contra.
Este miembro republicano de la Cámara de Representantes por Nueva York, ya envuelto en un escándalo por mentir sobre gran parte de su biografía, fue convocado a una audiencia por acusaciones de que usó una chequera robada para comprar unos 700 dólares en mercancías de una tienda de ropa en el estado de Río de Janeiro en 2008.
La audiencia a puertas cerradas se realizará por videoconferencia, pero no se sabe si Santos, de 34 años, participará, dijo a la agencia de noticias AFP un portavoz del tribunal.
Santos fue detenido el miércoles por cargos federales de fraude, blanqueo de dinero y robo de fondos públicos en el último golpe al recién elegido republicano, que se ha resistido a las peticiones de dimisión por mentir sobre su currículum.
La acusación de 13 cargos, hecha pública el miércoles, señala a Santos, de 34 años, por defraudar a posibles partidarios políticos blanqueando fondos para pagar sus gastos personales y recibiendo ilegalmente prestaciones de desempleo mientras estaba bajo un contrato laboral.
El congresista se declaró no culpable de los cargos, aseguró que lucharía en los tribunales para limpiar su nombre y que no renunciaría.
A Santos también se le acusa de hacer declaraciones falsas a la Cámara de Representantes sobre sus activos, ingresos y pasivos.
"En conjunto, las alegaciones del auto de procesamiento acusan a Santos de basarse en la deshonestidad y el engaño reiterados para ascender a los salones del Congreso y enriquecerse", declaró en un comunicado Breon Peace, fiscal federal del Distrito Este de Nueva York.
“Utilizó contribuciones políticas para llenarse los bolsillos, solicitó de forma ilegal subsidios de desempleo que deberían haber ido a parar a los neoyorquinos que habían perdido su trabajo a causa de la pandemia y mintió a la Cámara de Representantes”, agregó.
Tras la audiencia, Santos fue liberado con una fianza de 500.000 dólares y debe regresar a la corte para su próxima aparición el 30 de junio. Esto significa que puede regresar a Washington y emitir votos en el Congreso. Como condición para su liberación, aceptó entregar su pasaporte y limitar sus viajes.
Las principales figuras republicanas de la Cámara de Representantes, controlada por ese partido por un estrecho margen de 222-213, han dicho hasta ahora que no juzgarían a Santos. El presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, dijo a los periodistas el miércoles: “En Estados Unidos, eres inocente hasta que se demuestre lo contrario”.
Poco después de la elección de Santos en 2022 para representar a una rica zona de Long Island, en Nueva York, The New York Times y otros medios revelaron que se inventó casi todos los aspectos de su historia personal y profesional.
Entre otras afirmaciones, Santos dijo que tenía títulos de la Universidad de Nueva York y del Baruch College pese a que ninguna de las dos instituciones tenía constancia de su asistencia. Aseguró haber trabajado en Goldman Sachs y Citigroup, lo que también era falso.
Afirmó falsamente que era judío y que sus abuelos escaparon de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Santos, que se identifica como gay, tampoco reveló que estuvo casado con una mujer durante varios años, hasta 2019. Desde entonces ha admitido haber falsificado gran parte de su currículum.
(Con información de AFP y Reuters)
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