Para Financial Times, Miami se ha convertido en la ciudad más importante en los Estados Unidos. Y los números duros apoyan esta teoría. Miami tiene el índice de desempleo más bajo de la nación, con apenas un 1,7%. La ciudad fue la número uno en recuperación económica post-pandemia. Ha salido número uno en crecimiento de salarios y ha aumentado un 43% el número de acuerdos cerrados para la financiación de nuevas empresas en el último año, mientras que esta cifra ha sido negativa en ciudades como Nueva York,San Francisco u Austin.
Además, tiene la cifra de homicidios más baja desde la década del 60 (mientras la inseguridad va en aumento en la mayor parte del país), y ha sido catalogada como la ciudad más saludable y más feliz de la nación. A todo esto se lo conoce como el “Milagro Miami”.
El Milagro de Miami, en gran medida, se le atribuye a la eficiente gestión de su alcalde, Francis Suarez. Nacido en la ciudad, Suarez es el primer alcalde en la historia de Miami con este honor, y ha logrado el apoyo de la mayoría de la población al ser electo con un 86% de los votos y reelecto con cerca del 80%. Destacado por el New York Times como el alcalde más pro negocios en Estados Unidos, Suarez no solo lidera su ciudad, sino que también preside a todos los alcaldes del país.
Por otro lado, el New York Post lo señala como la figura clave que podría ayudar al partido republicano a conquistar el voto joven y latino. Incluso el reconocido George Will, escritor de Ronald Reagan y referente del movimiento conservador estadounidense, propuso a Suarez como el mejor candidato a la presidencia para el partido republicano. Ante estas afirmaciones, el propio Suarez ha manifestado estar contemplando la posibilidad de lanzarse a la carrera presidencial.
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Infobae en un mano a mano con Suarez indagó acerca del presente y el futuro de una ciudad que ha dejado de ser sólo un favorito como destino turístico sino que se ha convertido en uno de los centros financieros más importantes del mundo.
–Es innegable el crecimiento de su ciudad en los últimos tiempos. Pero, ¿cómo se conjuga este crecimiento económico con una Miami que continúe siendo accesible para todos sus residentes?
–Nuestro lema es que Miami tiene que ser una ciudad para todos. Y lo que estamos haciendo es exactamente eso. El abrirle los brazos a las empresas del sector financiero y tecnológico para que vengan a operar aquí significa directamente crear puestos de trabajo para nuestros residentes. Florida tiene un desempleo por debajo del promedio nacional, y Miami tiene un índice de desempleo por debajo del de Florida. Eso es beneficioso para nuestros residentes.
Sabemos que el costo de vida aumentó, tal como ocurrió en todo el país. A nivel nacional se viven tiempos de inflación récord, y el costo de las viviendas se disparó en todos lados. Como presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes hablo de esto a diario con mis pares en ciudades como Denver, Austin o Nueva York. Es por eso que desde mi administración estamos impulsando la mayor cantidad en la historia de acuerdos público-privados para la construcción de viviendas accesibles.
Además estamos invirtiendo fuertemente en educación. Desde nuestros niños hasta la recapacitación de adultos que ya están en el mercado laboral. Hemos creado las becas de Venture Miami, que le pagan la carrera a los estudiantes de bajos recursos que quieran hacer carreras en ciencias o tecnología, así como las becas para aquellos que son los primeros en la familia en ir a la universidad. El Milagro Miami está diseñado para que sea beneficioso para todos, no para unos pocos. Todo esto nos hace la ciudad más dinámica del mundo.
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–Con el rápido crecimiento que ha tenido su ciudad, ¿cómo planea controlar la presión sobre la infraestructura y los servicios públicos?
–Constantemente estamos desarrollando acuerdos con el sector privado para buscar soluciones innovadoras que aumenten la calidad de vida de nuestros residentes. Nuestro modelo se basa en los impuestos bajos, invertir en seguridad y estar abiertos a la innovación. Estamos trabajando en nuevos modelos de transporte públicos, en aumentar la capacidad de nuestros hospitales y en que haya más escuelas para nuestros residentes. Creemos que vivimos en un mundo disruptivo, y estamos buscando soluciones de este tipo.
–Mientras atrae compañías internacionales a la ciudad, ¿cómo piensa apoyar a los pequeños negocios que ya estaban en Miami?
–Los pequeños negocios son el alma de nuestra ciudad, y trabajamos duro para que sus condiciones sean las mejores posibles. Los impuestos bajos los benefician directamente. La modernización de nuestros sistemas de permisos, para que todo sea digital, también les hace la vida más fácil. Y la llegada de nuevos residentes también beneficia a todo el ecosistema de nuestra ciudad. Un fenómeno que notamos y que nos enorgullece es el que llamamos el “efecto boomerang”. Miami solía exportar talento, personas nacidas y criadas en nuestra ciudad que se iban a otras ciudades en busca de mejores empleos. Muchos de esos miamenses hoy están volviendo a vivir aquí.
–Considerando los efectos del cambio climático en ciudades costeras como Miami, ¿qué estrategias está tomando para asegurarse que Miami pueda ser más resiliente y sustentable?
–Además de trabajar por una Miami para todos, trabajo por una Miami para siempre. Durante años ha existido la dicotomía entre el medioambiente y la economía, pero para nosotros es claro que el medioambiente es la economía. No puedo plantear un future en Miami si estamos inundados. Con el huracán Andrew, hace 30 años, nos tocó a la fuerza volvernos la ciudad más resiliente al viento en el mundo. Cambiamos la manera de construir, y hoy puede venir el viento más fuerte y no nos derrumba. Ahora nos toca hacer lo mismo con el agua. Hemos desarrollado el protocolo Miami Forever Climate Change, que es un plan a siete años con pasos a seguir para enfrentar el aumento del nivel del mar, las inundaciones, las frecuentes lluvias torrenciales y el calor extremo.
El nombre de Suarez suena cada vez más fuerte como posible precandidato a la presidencia por el partido republicano. El caso Miami está llamando la atención a nivel nacional sobre todo por el contraste con lo que está ocurriendo en otros centros urbanos como Nueva York, San Francisco o Los Ángeles, donde ha habido un aumento en la inseguridad y el número de Desamparados en las calles.
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