Jessica Leeds se presentó este martes en los tribunales de Manhattan en calidad de testigo en el juicio que la escritora E. Jean Carroll inició contra el ex presidente Donald Trump por violación y difamación.
Leeds, de 81, declaró también haber sido agredida sexualmente por el empresario durante un vuelo a Nueva York “en 1978-1979″. La mujer contó que tuvo que levantarse de su asiento en primera clase porque un hombre de negocios -en referencia a Trump- había tratado de besarla en el cuello y tocarla.
“No mediaron palabras. Surgió de la nada (...) Trató de besarme, de tocar mis senos”, comentó Leeds bajo juramento y explicó que fue cuando el magnate “puso las manos bajo mi blusa” que se levantó de su lugar.
“Me pareció que duró una eternidad”, pese a que sólo pasaron unos “segundos”, agregó.
Su declaración no fue una novedad ya que en 2016, semanas antes de la elección presidencial que llevó a Trump a la Casa Blanca, Leeds había hablado de su caso en el diario The New York Times.
Como suele hacer, el ex mandatario rechazó las denuncias desde el primer momento, incluso durante el debate ante su oponente, la demócrata Hillary Clinton. Leeds aseguró haber estado “furiosa porque estaba mintiendo”.
Este fue uno de los testimonios que los nueve jurados neoyorquinos deberán considerar para emitir una resolución sobre la demanda por violación y difamación presentada por Carroll y por la cual solicita un indemnización económica por parte de Trump.
La ex periodista lo acusa, puntualmente, de haberla violado en un probador de los grandes almacenes de lujo Bergdorf Goodman, en la ciudad en 1996.
Otra de las voces que pasaron por el estrado fue la de Lisa Birnbach, amiga de Carroll y a quien le habría confesado el abuso a mediados de la década de 1990.
“Estoy aquí porque mi amiga, mi buena amiga, que era una buena persona, me contó algo muy terrible que le pasó y, como resultado, perdió su empleo y su vida se volvió muy, muy difícil. Quiero que sepa que ella está diciendo la verdad”, dijo al ser citada.
A continuación recordó el momento en el que su amiga se acercó “sin aliento, hiperventilado, emocional” a contarle lo ocurrido: “Lisa, no vas a creer lo que me pasó”, comenzó.
Tras escuchar el relato, Binbach le aconsejó que acudiese a la policía, algo que su amiga prefirió no hacer. En cambio, le pidió que no le contratará a nadie y así fue; no volvieron a hablar del tema hasta 2019.
El empresario nuevamente refutó esta versión, aseguró ni siquiera conocerla y confirmó que no se presentará a los tribunales, según dijo su abogado Joe Tacopina.
Este juicio es uno de los tantos que Trump tiene en curso en su contra. El mes pasado, el magnate se vio obligado a acudir a una sede judicial en Manhattan para ser acusado de 34 delitos relacionados con el pago a una actriz porno previo a las elecciones. Nuevamente, se declaró no culpable.
Asimismo, está siendo investigado por un intento de revertir los resultados de la elección de 2020 en el estado de Georgia, así como por el manejo de documentos secretos y de su participación en la irrupción del Capitolio por parte de sus seguidores, el 6 de enero de 2021.
(Con información de AFP y EFE)
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