EEUU exigió al régimen de Xi Jinping que abandone los actos de acoso e intimidación en el Mar de China Meridional

Washington condenó las últimas provocaciones de Beijing que implicaron el bloqueo de paso a una patrulla filipina en las aguas en disputa y advirtió que responderá ante cualquier ataque

EEUU instó a Beijing de cesar sus intimidaciones en el Mar de China Meridional y prometió responder ante un ataque contra Filipinas (AP)

Estados Unidos reiteró su compromiso con Filipinas e instó este sábado a Beijing a poner fin a los “actos provocadores e inseguros” que realiza en el Mar de China Meridional.

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, difundió un comunicado en el que solicitaba al régimen de Xi Jinping que “desista de su conducta provocadora e insegura” en referencia al bloqueo que el pasado domingo realizó un buque guardacostas de bandera roja sobre una patrulla filipina en las cercanías del archipiélago Spratly.

Asimismo, calificó las imágenes del incidente de un recordatorio del “acoso e intimidación de China” y reiteró que cualquier tipo de ataque contra las Fuerzas Armadas de Manila -su más antiguo aliado en Asia- desencadenaría una respuesta estadounidense.

Estados Unidos prometió responder ante cualquier tipo de ataque contra las Fuerzas Armadas de Manila (REUTERS)

Las declaraciones de la Casa Blanca se dan a dos días de que el presidente Joe Biden reciba a su homólogo filipino, Ferdinand Marcos Jr, en un encuentro en el que se espera que se aborde el reclamo de Beijing sobre casi todo el Mar de China Meridional, a pesar de la existencia de una sentencia internacional que sostiene que esta postura carece de base jurídica.

Días atrás, Marcos insistió en que no permitirá que Xi Jinping avasalle los derechos de su nación en el mar y buscará “bajar el tono de la retórica” del conflicto, para evitar una escalada en las tensiones, como ya ocurrió en las disputas territoriales con Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunei.

Estados Unidos, si bien se mantiene al margen del reclamo, ha desplegado sus buques de guerra y aviones de combate para asistir en las patrullas y las maniobras militares junto con los aliados regionales, para defender la libertad de navegación en este área parte de la zona económica exclusiva filipina. Inclusive, el pasado 3 de abril acordó con su par el acceso a cuatro nuevas bases allí aunque aún resta definir qué tipo de arsenal albergará Estados Unidos en el lugar, así como el alcance del uso militar y estratégico al que tendría derecho en caso de un conflicto bélico.

Filipinas y Estados Unidos acordaron cuatro nuevas bases en el país aunque aún resta definir qué tipo de arsenal se albergará y el alcance del uso militar y estratégico (REUTERS)

Beijing, en tanto, ha apuntado contra este acercamiento ya que teme por el desembarque de las tropas de Washington en los puntos de vigilancia al norte del país, justo frente a Taiwán y al Mar en disputa.

En su lugar, la última década se abocó a destruir miles de hectáreas de arrecifes para crear islas militarizadas con pistas de aterrizaje, puertos y sistemas de radar que le permitan contrarrestar la presencia enemiga y extender sus operaciones de ataque.

El ataque a la patrulla filipina

El pasado domingo, la nave de Manila que transitaba por la disputada vía marítima, frente al archipiélago Spratly, se vio obligado a maniobrar repentinamente luego de que el buque chino bloqueara su paso.

El BRP Malapascua -acompañado de su hermano, el BRP Malabrigo- fueron sorprendidos por el barco cuando se acercaban al banco de arena Second Thomas Shoal, también conocido como Ayungin.

Fue entonces que el oficial al mando de la primera nave, Rodel Hernández, apagó el motor e inició la marcha atrás. “Habríamos chocado por la proa si no hubiera realizado esta maniobra”, declaró sobre el episodio al que comparó con “el enfrentamiento entre David y Goliat”.

Los barcos filipinos -uno de los cuales transportaba a periodistas que, casualmente, documentaban este tipo de maniobras chinas- habían manifestado su intención de ingresar en la zona para realizar un “reconocimiento del lugar” y habían pedido a los enemigos “mantenerse alejados de nuestro paso”.

El BRP Malapascua y el BRP Malabrigo habían notificado de su tránsito por la zona pero la parte China respondió con más maniobras de intimidación (REUTERS)

Sin embargo, la contraparte respondió denunciando que se trataba de una navegación ilegal, negó la autorización de paso y, momentos más tarde, se presentó en el lugar.

Este tipo de maniobras son cada vez más frecuentes en esta zona, precisamente en el Second Thomas Shoal, la zona más caliente de la disputa y por donde transita gran parte del comercio mundial, estimado en unos USD 5 billones anuales.

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