A Zooey Zephyr no la dejan hablar.
La primera mujer abiertamente transgénero elegida para la Legislatura de Montana ha sido silenciada por tercer día consecutivo por sus colegas republicanos durante una asamblea estatal el lunes en la que se debatía la prohibición de la atención médica de afirmación de género para los jóvenes trans.
Manifestantes que la apoyaban detuvieron la asamblea, y siete de ellos fueron arrestados por la policía, algunos de los cuales fueron sacados a la fuerza de las cámaras, al grito de “¡Déjenla hablar!”.
A la legisladora demócrata en su primer mandato no se le ha permitido hablar en el pleno desde el jueves porque les dijo a sus colegas republicanos la semana pasada que tendrían “sangre en sus manos” si prohibían la atención médica de afirmación de género.
El debate continuará hoy, y se espera que los republicanos sigan bloqueando la posibilidad de que Zephyr participe, aunque esta vez tiene más apoyo que nunca, en vistas del ataque sin precedentes a su libertad de expresión.
Pero un grupo de legisladores de derecha, el Montana Freedom Caucus, reiteró sus demandas de que Zephyr sea sancionada de alguna manera, ya que alega que el hecho de que la legisladora haya levantado un micrófono hacia los manifestantes equivalía a “fomentar una insurrección”. No es claro qué piden con esta sanción -¿censura o expulsión?- pero lo cierto es que los ojos de todo el país están puestos ahora en Montana.
¿Cómo comenzó el conflicto?
Los republicanos han silenciado a Zephyr desde que dijo el martes pasado que aquellos que votaron para prohibir la atención de afirmación de género para los jóvenes tendrían “sangre en las manos”. Exigieron que se disculpe pero Zephyr ha resaltado que no tiene la intención de disculparse, y recalcó que sus dichos reflejan lo que está en juego.
Montana es uno de los estados que están aprobando leyes que podrían exacerbar el sufrimiento de los adolescentes transgénero.
Es que alrededor de 300.000 niños en EEUU se identifican como transgénero, y reiterados estudios revelaron que esta población, especialmente vulnerable al suicidio -producto de la discriminación y violencia que sufren a lo largo de su época de desarrollo y más allá-, tiene menos riesgo de depresión y conductas suicidas al acceder a atención de afirmación de género.
Deadnaming y misgendering
Luego de que el año pasado se convirtiera en la primera mujer abiertamente transgénero elegida para la Legislatura de Montana, la demócrata de 34 años que ha pasado su vida adulta abogando por los derechos LGBTQ+ había dicho en noviembre que su intención era atraer a republicanos moderados para hacer retroceder lo que llamó “ataques extremos y peligrosos” y ayudar que se comprenda mejor a los adultos transgénero.
Pero los republicanos aprobaron propuestas centradas en los niños transgénero, como la prohibición del cuidado de menores que afirman el género, o una legislación que dice que confundir el género o deadnaming a los estudiantes no es discriminación ilegal a menos que llegue a convertirse en intimidación. El deadnaming es usar el nombre que tenía una persona transgénero antes de la transición a su género elegido.
Luego del comentario inicial de Zephyr que comenzó los ataques republicanos, el Montana Freedom Caucus se refirió deliberadamente a ella usando pronombres masculinos en una carta y un tuit. Eso se conoce como misgendering, que se refiere a utilizar los pronombres que no coinciden con la identidad de género. Tanto el misgendering como el deadnaming son tácticas usuales de los que atacan a las personas trans.
Dos días después, el presidente Matt Regier le prohibió hablar en contra de un proyecto de ley que pondría una definición binaria de hombre y mujer en el código estatal, y por segundo día durante la discusión de un proyecto de ley para evitar que los menores vean pornografía en la web. La cámara tiene mayoría republicana, y todos los miembros de este partido confirmaron la decisión.
Una censura en la Legislatura de Montana es un proceso de reprimenda pública. Formalmente, la legisladora no fue censurada, pero en la práctica sí.
Ahora, despues de tres días seguidos de silenciarla, se espera que Zephyr vuelva a estar imposibilitada de hablar en la sala hasta que se disculpe, lo que la legisladora ya dijo que no piensa hacer: “Me enviaron aquí para hablar en nombre de mis electores y para hablar en nombre de mi comunidad. Es la promesa que hice cuando me eligieron y es una promesa que continuaré manteniendo todos los días”.
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