Dakota del Norte adoptó el lunes una de las leyes contra el aborto más estrictas de Estados Unidos luego de que el gobernador republicano Doug Durgum promulgó la medida que prohíbe el procedimiento durante todo el embarazo, con contadas excepciones hasta la sexta semana de gestación.
En esas primeras seis semanas, el aborto está permitido únicamente en casos de violación, incesto o por una emergencia médica, como un embarazo ectópico.
“Esta ley clarifica y redefine la ley estatal actual (...) y refrenda a Dakota del Norte como un estado a favor de la vida”, dijo Burgum en un comunicado.
La sentencia dictada el año pasado por la Corte Suprema federal, que anuló el fallo del caso de Roe contra Wade de 1973 que legalizaba el aborto en todo el país, ha desencadenado múltiples leyes estatales que prohíben o restringen el procedimiento. Muchas de ellas han sido impugnadas judicialmente. En la actualidad, hay prohibiciones al aborto en todas las etapas del embarazo en al menos 13 estados, y en otros están en pausa debido a órdenes judiciales.
Por otro lado, los gobernadores demócratas de por lo menos 20 estados lanzaron este año una red dirigida a fortalecer el acceso al aborto luego del fallo de la Corte Suprema que anuló el derecho constitucional de la mujer a interrumpir el embarazo y transfirió a los gobiernos estatales las competencias reguladoras de este procedimiento.
La ley de Dakota del Norte está diseñada para entrar en vigor inmediatamente, pero el mes pasado la Corte Suprema del estado falló que una prohibición anterior debe permanecer bloqueada mientras se lleva a cabo un juicio sobre su constitucionalidad. La semana pasada, los legisladores dijeron que planeaban aprobar el nuevo proyecto de ley para enviarle al máximo tribunal del estado el mensaje de que los residentes de Dakota del Norte quieren restringir el aborto.
Los partidarios de la medida dijeron el lunes que protege toda la vida humana, mientras que los opositores a ella afirmaron que tendrá graves consecuencias para las mujeres y niñas.
Su firma se produce apenas dos semanas después de que el gobernador de Florida, el también conservador Ron DeSantis, firmara una ley similar que prohíbe los abortos a partir de la sexta semana de embarazo, aunque su entrada en vigor depende de lo que decida la justicia de ese estado.
La batalla por la restricción o protección del aborto se libra a nivel estatal desde que el verano pasado el Tribunal Supremo del país retiró la protección constitucional al derecho, vigente desde la década de los setenta.
La organización Planned Parenthood, que gestiona la mayor red de clínicas de salud reproductiva de EE.UU., calcula que desde entonces 18 de los 50 estados han prohibido el aborto o lo han restringido severamente, y que en 13 el acceso a ese servicio es en la práctica imposible aunque haya excepciones.
(Con información de EFE)
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