Las cifras indican que el boom de la venta de propiedades en el sur de la Florida podría, cuanto menos, haber entrado en una meseta. Pero hay ciertos datos que hacen difícil leer la situación, como por ejemplo que los precios de los inmuebles siguen subiendo.
En los primeros tres meses del año, la venta de propiedades en el sur de la Florida se desplomó con respecto a lo que ocurría en el mismo período un año atrás. Durante enero, febrero y marzo, en Miami Dade se vendieron 5.607 viviendas uni-familiares, lo que representa una disminución del 40% con respecto a las 9.391 propiedades que se vendieron en el primer trimestre de 2022.
En el condado de Broward, durante este primer trimestre las ventas bajaron un 27%, con 6.517 contratos cerrados este 2023, contra 8.949 hace un año.
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Pero lo que tiene desconcertado a todos es que los precios siguen subiendo. Contrario a la lógica que indica que si se vende menos, el precio baja, en el sur de la Florida este trimestre hubo un aumento en el valor de las propiedades. El precio promedio de una vivienda uni-familiar en Miami Dade fue de 570 mil dólares, un aumento considerable comparado a los 540 mil que costaba en promedio una vivienda uni-familiar en el primer trimestre de 2022. Si bien el pico en los precios se dió el verano pasado, cuando las propiedades tuvieron un valor promedio de 579 mil dólares, para luego bajar abruptamente a partir de septiembre, desde diciembre del año pasado el aumento ha sido sostenido mes a mes. En Broward, la situación es similar. El pasado mes de marzo el costo promedio de una propiedad fue de 565 mil dólares, superior a los 545 mil que costaba en marzo de 2022.
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En cuanto a los condominios, en Broward también aumentaron los precios. El valor promedio de un apartamento este primer trimestre fue de 269.500 dólares, superior a los 238.500 que costaban el primer trimestre de 2022. En Miami Dade, el valor se mantuvo estable, a un promedio de 400 mil dólares el apartamento.
Los expertos en bienes raíces creen que el fenómeno de los precios se debe aún a la gran cantidad de compradores que vienen desde el exterior o desde otros lugares del país, acostumbrados a pagar precios más altos por las propiedades.
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