Dos ex presidentes latinoamericanos analizaron las amenazas contra la democracia y el mercado libre

El Instituto por la Libertad Económica Adam Smith, en colaboración con la Universidad Internacional de la Florida (FIU) y la Fundación Liberty Plus organizó en Miami el encuentro Freedom Matters (La libertad importa) para que oradores de primer nivel, entre ellos tres ex presidentes latinoamericanos, analizaran las amenazas que sufren la democracia y las libertades —económicas pero también políticas y personales— en el hemisferio occidental. La expansión del modelo totalitario con influencia de la dictadura comunista de Cuba, el financiamiento criminal de los regímenes socialistas, la seguridad y el socialismo del siglo XXI se destacaron en el temario.

Durante ocho horas y en siete paneles, más de 20 oradores de renombre discutieron estos temas con particular foco en América Latina y los Estados Unidos. Se destacaron los ex mandatarios Eduardo Frei (de Chile) y Álvaro Uribe (de Colombia). Además, fue fundamental la presencia de académicos como María Werlau, periodistas como Berit Knudsen y diplomáticos como Otto Reich.

“La idea es llevar este formato a la ruta, sacarlo hacia otras ciudades”, dijo Carlos Díaz Rosillo, director del Instituto Adam Smith, en el discurso de apertura. “La importancia de la libertad —la libertad económica, la democracia— deberían ser temas de importancia para todos. Por eso vamos a llevar esta jornada a otros lugares”, agregó. También destacó a Frank Zimmerman, director de la Fundación Liberty Plus, a quien Díaz Rosillo calificó como “el alma del evento”.

En el primer panel, María Corina Machado, Leopoldo López, Juan Claudio Lechin, María Welau y Enrique García debatieron acerca del modelo autoritario. Como se podía prever, se priorizaron los casos de Cuba y Venezuela entre los centrales. Pero desde Caracas, donde se encuentra, Machado llevó esperanza sobre el futuro.

“Indispensable que haya una renovación en el liderazgo en Venezuela”, dijo en video. “La propia sociedad debe poder expresarse y elegir a quién quiere, qué equipo, para cuál estrategia de enfrentamiento del régimen y con qué visión de esa nueva Venezuela. Para esto se ha planteado y hay una fecha, este 22 de octubre, de unas primarias en las cuales los venezolanos dentro y fuera de Venezuela podemos decidir y elegir para una etapa crucial y decisiva en nuestra lucha. A medida que la participación sea masiva, se acumulará mucha fuerza para esa lucha final del 2024 en la que el régimen de [Nicolás] Maduro tendrá que enfrentar a una sociedad unida”.

Más adelante, hubo importantes análisis acerca del financiamiento delictivo de los regímenes socialistas en la región, involucrados directamente con el narcotráfico. Pero el plato fuerte de la jornada fue el panel de ex presidentes, donde los ex mandatarios de Chile y Colombia contaron sus experienias personales desde el ejecutivo de su país, y cómo la situación ha cambiado desde entonces.

En ese momento, un grupo de izquierda intentó interrumpir a Uribe y protestar contra él. Pero el ex presidente colombiano los enfrentó.

“Dejen que discutan conmigo. Cogieron un vicio estimulado por el extremismo de izquierda de Colombia: el viciecito de maltratar, de calumniar, de ignorar los hechos. Los desafío a que discutan conmigo, en todos lados. Atrévanse a discutir”, les dijo, enérgico, Uribe. A continuación caminó entre el público hacia los agresores, sin dejar el micrófono y en medio de los aplausos de los presentes, y los invitó a debatir en una de las clases que dicta.

Fue más tarde el turno de Díaz Rosillo de entrevistar a Otto Reich. El diplomático estadounidense experto en América Latina hizo un largo recorrido por sus experiencias personales, al servicio de tres presidentes diferentes.

El director del Instituto Adam Smith le preguntó qué opinaba acerca de aquellos que en Estados Unidos creen que hay demasiadas necesidades en este país como para ayudar las naciones de la región. “La necesidad en Latinoamérica nunca va a terminar. Debemos evaluar a quién ayudar”, analizó. “Hay países mucho más pobres que otros. Haití por ejemplo. Pero, ¿por qué deberíamos ayudar a Brasil? Solo si está dentro del interés político de los Estados Unidos. Y debe haber condiciones para esa ayuda”.

La jornada fue un éxito y, tal como anunciaron al comienzo, se repetirá en otras ciudades y otros países.

Seguir leyendo: