Con un jurado ya seleccionado, estaba a punto de comenzar en Delaware lo que muchos medios estadounidenses ya describen como el juicio por difamación del siglo. La denuncia por USD 1.600 millones por parte de Dominion, una compañía de máquinas de votación, contra Fox News que iba a poner en juego los límites de la libertad de prensa otorgada por la Primera Enmienda y expondría las decisiones que se tomaron dentro del medio para difundir públicamente la información falsa de que las elecciones 2020 habían sido fraudulentas.
Pero de manera abrupta, el juez en el caso anunció que las cartes habían llegado a un acuerdo, poniendo fin aa una larga disputa sobre información errónea en las elecciones de 2020. Más tarde se confirmó que la cifra del acuerdo es de USD 787.5 millones.
El juez había concedido un retraso de un día para ver si las dos partes podían llegar a un acuerdo, al que arribaron a último momento. Lo podían hacer en cualquier momento dentro del período que duraba el juicio -unas seis semanas- aunque cuanto más tiempo pasara, más improbable se volvía esta opción. De esta manera, un jurado de 12 personas no deberá decidir si Fox News, con sede en Nueva York, incurrió en malicia y si la responsabilidad recaía sobre su empresa matriz, Fox Corp.
Fox News es la red de noticias por cable más vista y el epicentro del imperio de Rupert Murdoch, a quien iban a poder llamar como testigo, además de a su hijo y director ejecutivo Lachlan Murdoch, e incluso al ex presidente de la Cámara de Representantes y miembro de la junta de Fox Corp., Paul Ryan.
En definitiva, este caso podía ser fundamental para determinar las implicancias de la labor periodística, cómo los reporteros cubren las noticias en una era en la que la TV y las redes sociales se inundan cada vez más con información falsa y teorías conspirativas sin fundamentos.
1. Cómo empezó el caso
Dominion Voting Systems inició una denuncia contra Fox por USD 1,6 mil millones. Alegaba que el medio de comunicación, luego de que Donald Trump perdiera las elecciones en 2020, emitió repetidas acusaciones de que las máquinas de votación de la compañía habían sido manipuladas para cometer fraude electoral, aún sabiendo que dichas afirmaciones no eran ciertas.
La empresa de máquinas de votación afirmaba que Fox News y Fox Corp. demolieron su negocio y sometieron a los empleados a amenazas al implicarlos falsamente en una conspiración para manipular las elecciones.
Todo comenzó cuando Trump dijo, sin pruebas, que le estaban robando las elecciones. Dos de las figuras que fueron invitadas varias veces en los programas de Fox News se hicieron eco de estas afirmaciones fueron los abogados Rudy Giuliani y Sidney Powell. Según Dominion, Fox les dio a Powell y Giuliani una plataforma para hacer acusaciones falsas, y que algunas de sus personalidades las respaldaron, como Maria Bartiromo y Lou Dobbs.
Fox, en cambio, sostenía que estaba informando al público con cargos hechos por partidarios del ex presidente republicano. Dice estar respaldado legalmente por los estándares de difamación.
Como explicó a Deadline la abogada Patricia Glaser, el juicio se iba a realizar en Delaware porque allí es donde están establecidas ambas corporaciones, un estado donde se incorporan a menudo la mayoría de las empresas Fortune 500 por una serie de razones favorables para los negocios.
2. Las elecciones no fueron fraudulentas
Tanto funcionarios electorales federales y estatales de Estados Unidos realizaron revisiones exhaustivas en múltiples estados disputados donde Trump cuestionó su derrota y no encontraron un fraude generalizado que pudiera haber cambiado el resultado de las elecciones de 2020. No se ha descubierto tampoco evidencia creíble de que la votación estuviera “contaminada”. Las acusaciones de fraude del ex presidente han sido rotundamente rechazadas por tribunales en todo el país, inluidos algunos presididos por jueces designados por el mismo Trump.
3. El estándar de difamación
El caso iba a ser observado con mucha atención por los medios de comunicación estadounidenses ya que pondría bajo la lupa lo que se considera como estándar de difamación en Estados Unidos, un parámetro que ha guiado las decisiones editoriales y periodísticas en el país por casi 60 años.
En su defensa, Fox se basó en una doctrina de la ley de difamación, que se encuentra vigente en Estados Unidos desde un fallo de la Corte Suprema en 1964. Este precedente hace que sea muy difícil para los demandantes probar la difamación por parte de los medios periodísticos.
En este caso, se debía probar real malicia: la pregunta principal para el jurado iba a ser si en Fox sabían que las declaraciones eran falsas cuando las emitieron. Si era así, significaba que efectivamente actuaron con real malicia, el estándar requerido para probar un caso de difamación de una persona, entidad o figura pública. Aquí recae el verdadero problema, dada la dificultad que tienen en general los acusadores en probar este punto, ya que hay que probar, sin dudas, que el acusado se dispuso a hacer daño al difundir hechos que finalmente se demostró que no eran ciertos.
Dominion iba a tener la ardua tarea no sólo de probar que la información reportada era incorrecta, sino que Fox News actuó con “indiferencia temeraria” sobre si era cierta o no.
Una de las grandes preocupaciones era si esta batalla legal podría darle a la Corte Suprema la oportunidad de cambiar las leyes de difamación que debilitarían la protección de todos los medios de comunicación en Estados Unidos.
4. El caos en el detrás de escena de Fox News
Este juicio iba a revelar la actividad detrás de escena en Fox News en las semanas posteriores a las elecciones de 2020 y el flujo de información errónea que se convirtió en viral.
Dominion presentó evidencia de que personas prominentes de Fox no creían realmente en las acusaciones de fraude, a pesar de darles a los aliados de Trump tiempo al aire para repetirlas una y otra vez.
Múltiples empleados de Fox news habrían enviado mensajes de texto y correos electrónicos que mostraban incredulidad cuando Trump empezó a denunciar fraude. Además, Sean Hannity, de Fox, declaró que no creía en las afirmaciones de fraude “ni por un segundo”, pero que quería dar a los acusadores la oportunidad de presentar pruebas.
Rupert Murdoch fue interrogado bajo juramento y aseguró: “La elección no fue robada”. El 5 de enero de 2021 el magnate escribió a un alto ejecutivo instando a que personalidades prominentes de Fox emitieran una declaración reconociendo la victoria legítima de Biden, pero, al mismo tiempo, reconoció que los anfitriones de los programas de Fox habían respaldado a veces afirmaciones falsas de fraude.
Muchos medios de comunicación informaron sobre un mensaje de texto que la estrella del canal, Tucker Carlson, envió a un amigo el 4 de enero de 2021, en el que decía de Trump: “Lo odio apasionadamente”. Fox News argumenta que muchas de las revelaciones de la fase de descubrimiento de pruebas, como este texto de Carlson, no tienen que ver con el caso en sí.
5. Otros litigios
Si no hubiese habido acuerdo, era muy probable que hubiese apelaciones, ganara quien ganara. Fox News, además, también está bajo el ojo de la tormenta luego de que otra empresa de sistemas electorales, Smartmatic, le haya iniciado una denuncia en un tribunal de Nueva York. Tanto Dominion como Smartmatic también tienen litigios contra otros medios, como Newsmax y One America News.
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