La compañía de cigarrillos electrónicos Juul acordó este miércoles pagar USD 462 millones a seis estados de EEUU para poner fin a una investigación sobre las supuestas tácticas de la compañía para fomentar el vapeo entre los menores de edad.
“Este es el acuerdo multiestatal más grande con Juul e incluye las restricciones más estrictas sobre publicidad y ventas de la empresa para proteger a los menores y evitar que vapeen”, aseguró la fiscal general de Nueva York, Letitia James, en una conferencia de prensa virtual junto con los fiscales de California, Colorado, Illinois, Massachusetts, Nuevo México y el distrito de Columbia.
Los fiscales investigaban a Juul por considerar que jugó un papel importante en el aumento del índice de vapeo entre menores de edad a nivel nacional.
James apuntó que Juul pagará USD 112 millones al estado de Nueva York, que se emplearán en subvencionar programas para reducir el tabaquismo entre los menores de edad.
“Juul encendió una crisis de salud pública en todo el país al poner productos adictivos en manos de menores y convencerles de que es inofensivo”, dijo James en un comunicado. “Hoy están pagando el precio por el daño que causaron”.
Por su parte, en un comunicado, Juul aseguró que “este acuerdo con siete fiscales generales estatales representa otra parte fundamental de nuestro compromiso continuo para resolver problemas de la empresa del pasado”.
La compañía, que ha despedido a cientos de empleados, subraya que, bajo los términos del acuerdo, “proporcionará recursos financieros para luchar contra el uso (de cigarrillos eléctricos) por parte de menores de edad, así como el desarrollo de programas para dejar de fumar”.
El fiscal general del Distrito de Columbia, Brian Schwalb, dijo en un comunicado que Juul “sabía lo adictivos y peligrosos que eran sus productos y trató activamente de encubrir esa verdad médica.”
Juul apunta que con este pacto, la empresa está cerca de una resolución total de sus problemas legales y recuerda que ha cerrado tratos con 47 estados y territorios del país, con un costo superior a 1.000 millones de dólares.
Además, el pasado diciembre, la empresa fabricante de cigarrillos electrónicos llegó a un acuerdo en mas de 5.000 casos presentados por unos 10.000 demandantes relacionados con sus productos de vapeo.
Juul indicó en su momento que como parte del proceso judicial y de conciliación no podía revelar la cantidad acordada con sus demandantes pero señaló que “ha asegurado una inversión de capital para financiar la resolución” de los casos.
Un portavoz de Juul, con sede en Washington D.C., dijo que el uso de sus productos por parte de menores de edad ha disminuido en un 95% desde 2019, según la Encuesta Nacional sobre Tabaco Juvenil. Sin embargo, según los CDC, dado que las encuestas se administraron en línea en lugar de en los campus escolares durante la pandemia, los resultados no se pueden comparar con años anteriores.
El pasado marzo, la tabaquera estadounidense Altria, fabricante de la marca de cigarrillos Marlboro, anunció que compraría la empresa de vapeo NJOY tras abandonar como inversor la firma rival Juul.
En septiembre, Juul acordó pagar casi USD 440 millones en un período de seis a diez años para resolver una investigación de dos años realizada por 33 estados sobre la comercialización de sus productos de vaping con alto contenido de nicotina a los jóvenes. Ese acuerdo representaba alrededor del 25% de las ventas de Juul en EEUU, que ascendieron a USD 1.900 millones en 2021.
Juul se disparó a la cima del mercado estadounidense hace unos cinco años con la popularidad de sabores como mango, menta y crème brûlée. Pero el auge de la empresa se vio impulsado por el consumo entre los adolescentes, algunos de los cuales se engancharon a las cápsulas de Juul, con un alto contenido en nicotina.
Padres, administradores escolares y políticos han culpado en gran medida a la empresa del aumento del consumo entre menores.
Con información de AP y EFE
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