Un episodio insólito elevó las alertas en la policía estadounidense. Lejos de tratarse de un gran atraco o de un sangriento crimen, una niña de 12 años robó el auto de su padre y, junto a su amiga de 14, manejaron aproximadamente 644 kilómetros sin ser descubiertas.
Las menores, identificadas como Jade Gregory y Khloe Larson, tenían en sus planes llegar a Louisiana. Para ello, el miércoles Gregory robó el auto de su padre -un Ford Taurus- y se dirigió hacia la casa de su compañera, a quien recogió y emprendieron viaje desde Gainesville.
Según notificaron las autoridades más tarde, fueron vistas por última vez en la zona de Main Street y County Road 237, en Lake Butler.
La dupla se mantuvo durante más de cinco horas tras el volante, probablemente en la autopista I-10, y hasta cruzó la frontera de un estado al otro sin ser detenidas por oficiales de tránsito.
Sin embargo, lo que sí se hizo notar fue su ausencia en sus casas, que generó gran preocupación entre las familias y de inmediato acudieron a la policía. Cerca de las 11:50 am del miércoles se emitió una alerta Amber —un sistema de notificación de menores de edad desaparecidos, implementado en varios países desde 1996— que inundó con la cara de las niñas y sus nombres los medios locales de la región sur, con especial atención a las zonas cercanas a Baton Rouge.
Fue entonces cuando, en una parada técnica en una estación de gasolina en Bayou La Batre, las menores se vieron en televisión y decidieron entregarse a la policía.
“Hemos cancelado la alerta de niño desaparecido. Muchas gracias a las múltiples agencias de toda la Florida, Alabama y Louisiana, incluyendo el FBI y el FEDLE (Departamento de Aplicación de la Ley de Florida) que se involucraron”, comunicaron desde la oficina del Sheriff del Condado de Union poco después de las 16:00 horas del mismo día.
Una vez a salvo, las autoridades comenzaron la investigación para determinar el motivo que pudo llevar a las dos menores a cometer tal acto que, no sólo puso en peligro sus vidas, sino que también pudo resultar en una tragedia para cualquier otro vehículo o peatón con el que se toparon.
Si bien aún no se ha podido determinar el plan de las niñas, todas las hipótesis apuntan a que iban camino a reunirse con un hombre que habían conocido en línea. Investigan, a su vez, si podría tratarse de un caso de trata de personas o de explotación sexual.
Hemos detectado “circunstancias sospechosas” que nos han levantado “banderas rojas” sobre el sujeto que podría estar relacionado con el caso, sumó el jefe Adjunto Capitan Lyn Williams.
De confirmarse esta teoría, resulta casi un milagro que las jóvenes se hayan dirigido a la comisaría en el momento en el que lo hicieron ya que estaban a sólo unos pocos kilómetros de la frontera entre Alabama y Mississippi y, luego de ello, a tan sólo un paso de su destino final.
Tras el incidente, las menores fueron regresadas a sus hogares con sus familias y se encuentran “genial”, concluyó Williams.
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