El juez de Nueva York Juan Merchán, asignado en el caso contra el ex presidente Donald Trump por falsificación de documentos mercantiles, denunció haber recibido más de una decena de amenazas a través de llamadas y correos electrónicos.
Las intimidaciones, que alcanzaron a sus familiares, se intensificaron tras la audiencia de esta semana en la que Trump se apersonó en el juzgado y en la que fue formalmente acusado de 34 delitos. Según agregaron medios locales, la mayoría de las amenazas y las llamadas difamatorias se produjeron desde otros estados del país y ya están siendo investigadas por las autoridades pertinentes.
Estos ataques contra el magistrado se dieron, a su vez, luego de que el ex mandatario publicara horas antes de presentarse en el establecimiento de Manhattan, un mensaje en su red social Truth en el que apuntaba contra él y lo acusaba de odiarlo.
Asimismo, Trump posteó una foto que más tarde eliminó, en la que se lo veía sosteniendo un bate de béisbol, justo al lado del fiscal neoyorquino Alvin Bragg. Al respecto, su abogado Joseph Tacopina sostuvo que “no estaba lanzando el bate a la cabeza de nadie” y simplemente “era una foto de él mostrando un bate de fabricación estadounidense”. De todas formas, el acusado ya había atacado a Bragg anteriormente.
Estas acciones llevaron a Merchán a advertirle durante la audiencia que cesara con este tipo de acciones, que podrían derivar en actos agresivos. Según trascendió, en el encuentro se solicitó puntualmente que no haga comentarios ni participe en conductas que tengan “el potencial de incitar a la violencia, crear disturbios civiles o poner en peligro la seguridad o el bienestar de cualquier individuo”.
Sin embargo, Trump -que se limitó a permanecer de brazos cruzados durante todo el encuentro y apenas pronunció unas pocas frases y monosílabos- habló momentos luego desde su casa en Mar-a-Lago y continuó con sus ataques y sosteniendo su inocencia.
“Tengo un juez que odia a Trump con una esposa y una familia que odian a Trump, cuya hija trabajó para (la vicepresidente) Kamala Harris, y ahora recibe dinero de la campaña Biden-Harris”, dijo.
En su discurso, se refería a la hija de Merchán, Loren, quien preside Authentic Campaigns, una agencia que ha trabajado con Biden, Harris y otros demócratas.
El ensañamiento de Trump con el juez se debe, por otro lado, a que este magistrado colombiando que migró a Nueva York a sus seis años, ya había presidido el juicio por fraude fiscal de la Organización Trump. También, supervisó un caso contra su ex asesor Steve Bannon y condenó a prisión a Allen Weisselberg, uno de los escuderos más fieles del empresario.
En cuanto a Bragg, ya lo había acusado de haber sido “elegido personalmente y financiado por George Soros” y lo definió como “una vergüenza”. “En lugar de detener la ola de crímenes sin precedentes que se apodera de la ciudad de Nueva York, está haciendo el trabajo sucio de Joe Biden, ignorando los asesinatos, robos y agresiones en los que debería concentrarse”, sostuvo.
Las sostenidas amenazas contra los magistrados del caso llevó a la policía aumentar la seguridad personal que les es provista.
(Con información de EFE)
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