La carrera por la Casa Blanca ya está en marcha. Mientras muchos siguen de cerca los pasos del actual mandatario Joe Biden o, inclusive, creen que la reciente acusación contra Donald Trump le servirá de impulso para un nuevo mandato presidencial, Robert F. Kennedy Jr. se sumó a la lista de los postulantes para 2024.
Este miércoles, el activista anti vacunas y miembro de una de las familias políticas más famosas de los Estados Unidos presentó su declaración de candidatura por el partido demócrata ante la Comisión Electoral Federal.
A pesar de ser sobrino del ex presidente John F. Kennedy e hijo de su hermano asesinado, Robert F. Kennedy, las probabilidades de que efectivamente consiga su lugar en la boleta del partido son muy pocas ya que, para que eso ocurra, debería sobreponerse a otras nominaciones como la Biden -aún no ha sido confirmada- o la de la autora de autoayuda Marianne Williamson -quien sí ha ratificado su deseo de un mandato en la Oval.
Robert F. Kennedy Jr. ha cobrado gran relevancia por sí mismo -más allá de sus antepasados- en el último tiempo. Autor de bestsellers y abogado medioambientalista, el aspirante a la Casa Blanca es también uno de los principales promotores del movimiento anti vacunas.
Hace más de 15 años, ésta se volvió una de sus obsesiones y lo llevó a fundar la organización benéfica Children’s Health Defense que trabaja por esta causa. Muchos expertos de la salud pública han alertado sobre sus declaraciones “engañosas” y “peligrosas” y su hermana Kerry Kennedy dijo que está “completamente equivocado en este tema y es muy peligroso”.
El movimiento antivacunas tuvo su auge en 2020 con la pandemia del coronavirus y las infinitas teorías que surgieron en torno a su tratamiento y la desconfianza de muchos ante las fórmulas a las que se llegó en tiempo récord. Estos acontecimientos provocaron un aumento sin precedentes en su organización, cuyos ingresos alcanzaron los 6.8 millones de dólares, según reportan los documentos presentados ante los organismos reguladores de estas entidades.
En este período, Children’s Health Defense emitió varias declaraciones consideradas falsas por la ciencia y que pueden haber sembrado desconfianza en la vacuna contra el coronavirus, principalmente dado el grado de vulnerabilidad de los grupos oyentes, conformado por minorías. Estas acciones serían, entonces, las responsables de muchas muertes durante la pandemia.
Por otro lado, una de sus obras más famosas es “The Real Anthony Fauci” (El verdadero Anthony Fauci”) en el que acusó, en 2021, a este reconocido médico de enfermedades infecciosas en el país de haber colaborado en un “golpe de Estado histórico contra la democracia occidental”, así como de promover tratamientos no probados contra el coronavirus. Entre éstos, enumeró la ivermectina -utilizada para eliminar parásitos- y la hidroxicloroquina -un fármaco contra la malaria-.
Esta postura antivacunas lo llevó a vincularse, en los últimos dos años, con figuras y grupos antidemocráticos, y a aparecer en eventos en los que se impulsó la idea de que las elecciones de 2020 fueron robadas. Asimismo, se lo vio cercano a individuos que a menudo restan importancia a los hechos del Capitolio del 6 de enero del 2021.
Inclusive, el propio Kennedy posó junto al ex aliado de Donald Trump, Roger Stone; el ex asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn; y la especuladora anti vacunas Charlene Bollinger; para una foto difundida en redes sociales durante un evento de Reawaken America de julio de 2021.
Otra de las polémicas en torno al candidato giró en torno a sus dichos respecto a los nazis y al Holocausto mientras hacía alusión a la obligatoriedad del uso de mascarillas y el mandato de vacunación como medidas destinadas a mitigar la propagación del virus pandémico. También sugirió que la gente en 2022 lo había pasado peor que Ana Frank, aunque más tarde se disculpó por ello.
(Con información de AP)
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