Las tormentas que generaron lo que se presume fueron docenas de tornados mataron a por lo menos 26 personas en pequeños pueblos y grandes ciudades del sur y centro-norte de Estados Unidos, además de dejar un sendero de destrucción a través de la capital de Arkansas y derrumbar el techo de una sala de conciertos llena en Illinois.
Los habitantes de las zonas afectadas estaban sorprendidos por el alcance y la amplitud de los daños en la región.
Los tornados confirmados o presumibles en al menos ocho estados destruyeron casas y negocios, derribaron árboles y arrasaron barrios en una amplia franja del país. Hubo al menos nueve muertos en un condado de Tennessee, cuatro en la pequeña ciudad de Wynne, Arkansas, cuatro en Illinois y tres en la cercana localidad de Sullivan, Indiana.
En Alabama y Mississippi se registraron otras muertes a causa de las tormentas que azotaron el país la noche de viernes a sábado, y una más en Little Rock, Arkansas, donde el alcalde dijo que más de 2.600 inmuebles estuvieron en la trayectoria de un tornado.
Los residentes de Wynne, una comunidad de unos 8.000 habitantes a unos 80 kilómetros (50 millas) al oeste de Memphis, Tennessee, se despertaron el sábado con la noticia de que el techo de la escuela secundaria estaba destrozado y con las ventanas reventadas. En el suelo yacían árboles enormes. Se veían paredes, ventanas y techos rotos en todo tipo de casas y negocios.
Había escombros esparcidos dentro de las casas dañadas y en los jardines: ropa, aislante para muros, juguetes, muebles astillados y una camioneta con las ventanas rotas.
Ashley Macmillan dijo que ella, su esposo y sus hijos se refugiaron con sus perros en un pequeño cuarto de baño mientras pasaba el tornado, “orando y despidiéndonos unos de otros, porque pensábamos que moriríamos”. La caída de un árbol dañó gravemente su casa, pero ellos resultaron ilesos.
“Sentíamos cómo temblaba la casa, oíamos ruidos fuertes, platos que sonaban. Y luego todo se calmó”, relató.
Ya había trabajadores usando motosierras para cortar árboles caídos y excavadoras moviendo restos de estructuras destrozadas. Cuadrillas de obreros restauraban la electricidad.
Nueve personas murieron en el condado de McNairy, en Tennessee, al este de Memphis, indicó Patrick Sheehan, director de la Agencia de Manejo de Emergencias de Tennessee.
“La mayoría de los daños se produjeron en casas y zonas residenciales”, señaló David Leckner, alcalde de Adamsville.
En Memphis, el portavoz de la policía Christopher Williams dijo por correo electrónico a última hora del sábado que se creía que había tres muertes relacionadas con el clima: las de dos niños y un adulto que murieron cuando un árbol cayó sobre una casa.
Funcionarios de Tennessee advirtieron que se espera que el martes se presenten las mismas condiciones meteorológicas del viernes por la noche.
En Belvidere, Illinois, parte del techo del teatro Apollo se derrumbó mientras en el interior había unas 260 personas en un concierto de heavy metal. Un hombre de 50 años fue sacado de entre los escombros.
“Me senté con él, le tomé de la mano y le dije: ‘Todo va a salir bien’. No sabía qué más hacer”, comentó Gabrielle Lewellyn, una asistente al concierto, a WTVO-TV.
En el condado de Crawford, Illinois, tres personas murieron y ocho resultaron heridas cuando un tornado azotó los alrededores de New Hebron, según informó Bill Burke, presidente de la junta del condado.
El sheriff Bill Rutan dijo que entre 60 y 100 familias fueron desplazadas.
La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, declaró el estado de emergencia y activo a la Guardia Nacional. Sanders solicitó el sábado al presidente Joe Biden que emitiera una declaración de desastre mayor en apoyo a las acciones de recuperación con recursos federales.
Una mujer al parecer perdió la vida debido a otro presunto tornado en el condado Madison, en el norte de Alabma, dijeron funcionarios. Las autoridades confirmaron un muerto y cuatro heridos en el condado Pontotoc, en el norte de Mississippi.
Los tornados también causaron daños en el este de Iowa y rompieron ventanas en el noreste de Peoria, Illinois.
Las tormentas ocurrieron horas después de la visita de Biden a Rolling Fork, Mississippi, donde la semana pasada los tornados destruyeron partes de la localidad.
Clint Lamb, alcalde de Sullivan, en Indiana, dijo en una conferencia de prensa que una zona al sur de la sede del condado de alrededor de 4.000 habitantes era “esencialmente irreconocible en este momento” y que varias personas fueron rescatadas de los escombros durante la noche. Hubo informes de hasta 12 personas heridas, agregó.
En el área metropolitana de Little Rock, al menos una persona murió y más de 50 resultaron heridas, algunas de gravedad.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que el tornado fue de categoría EF3, con vientos de hasta 265 km/h (165 mph) y un recorrido por tierra de hasta 40 kilómetros (25 millas).
Aparte de Little Rock, los principales centros de población en alto riesgo de tormentas a partir del viernes por la tarde incluyen Chicago; St. Louis; Jonesboro, Arkansas; y Des Moines y Cedar Rapids, Iowa.
“Habrá muchas tormentas eléctricas... tornados, vientos dañinos y granizo de gran tamaño”, dijo el profesor de meteorología de Northern Illinois y experto en tornados Victor Gensini.
Los meteorólogos señalaron que los habitantes de esas zonas deben abastecerse de suministros de emergencia, prepararse para cortes de electricidad, evitar quedarse varados en lugares vulnerables a la caída de árboles o granizo intenso y aparcar los vehículos en garajes si es posible.
Lo que se sospecha también fue un tornado mató a una mujer en el condado de Madison, Alabama, informó el oficial del condado Mac McCutcheon.
En el condado de Pontotoc, en el norte de Mississippi, las autoridades confirmaron una muerte y cuatro heridos.
Podrían requerirse varios días para determinar el número exacto de tornados que hubo en la jornada, indicó Bill Bunting, jefe de operaciones de pronóstico en el Centro de Predicción de Tormentas.
“Es un día bastante activo”, dijo. “Pero no es algo sin precedentes”.
El número de víctimas del viernes pasado fue especialmente elevado en el condado de Sharkey, al oeste de Mississippi, donde murieron 13 personas en un condado de 3.700 habitantes. Vientos de hasta 322 km/h azotaron la ciudad agrícola de Rolling Fork, reduciendo las casas a montones de escombros, volcando coches y derribando la torre de agua de la ciudad.
Gensini dijo que la configuración atmosférica del viernes es similar a las condiciones que estaban presentes durante la tormenta mortal de Mississippi.
El peligroso pronóstico es el resultado de los fuertes vientos del sur que transportan grandes cantidades de humedad desde el Golfo de México hacia el norte, donde interactuarán con el fortalecimiento del sistema de tormentas.
Más de 530.000 casas y negocios estaban sin electricidad a mediodía del sábado, más de 200.000 de ellos en Ohio, según el portal especializado PowerOutage.us.
Seguir leyendo: