¿Aeropuerto de Miami o de Fort Lauderdale? ¿A cuál conviene llegar?

Se cuentan de a millones los turistas que cada año por vía aérea llegan a visitar el sur de la Florida; a ellos se suman los locales que se mueven dentro de los Estados Unidos y por el mundo. A diferencia de lo que ocurre en muchos otros lugares del mundo, para llegar al estado hay diversas opciones de aeropuertos.

Desde West Palm Beach hasta los Cayos, la zona que constituye el sur del estado, hay cuatro aeropuertos internacionales: el de Key West, el de Miami, el de Fort Lauderdale/Hollywood y el de West Palm Beach. Pero son dos las estrellas que se disputan el primer lugar como terminales aéreas de la región: el de Miami (MIA) y el de Fort Lauderdale (FLL).

Sin dudas el mayor aeropuerto es el de Miami. Desde 2021 se coronó como el más transitado del país, recibiendo un promedio de 13 millones de pasajeros internacionales al año. Honor que se suma al que ya acarrea hace años como el principal operador de carga aérea en el país.

Un aeropuerto tan grande gestiona conexiones de todo tipo, tanto domésticas como internacionales (ofreciendo la mayor parte de vuelos directos en la zona), además de ofertas de entretenimiento dentro de sus instalaciones. La gastronomía refleja la diversidad de los residentes: va desde comida latina hasta asiática. También hay varias clases de cafés y puestos de comida al paso, muchos de ellos abiertos las 24 horas. Además, en cada terminal hay varias salas VIP, algunas de ellas incluso con habitaciones privadas y duchas. El aeropuerto cuenta con un hotel propio, además de la enorme cantidad que se encuentran en los alrededores.

La otra gran ventaja de esta terminal es lo bien conectada que está: tren y autobuses a toda la región, mientras que si la decisión es ir en auto (ya sea rentado o un Uber), la oferta es enorme. Bajo circunstancias normales, desde el aeropuerto hasta cualquier punto del condado de Miami Dade no debería haber una distancia mayor a 20 minutos de auto.

Pero no todo es positivo en la masividad de esta terminal aérea. Si se necesita hacer una conexión de vuelo, justamente como el aeropuerto es tan grande, hay que ir con tiempo. A veces caminar de un lado a otro (inclusive tomando el tren interno) puede llevar alrededor de 40 minutos.

El otro tema es que con 13 millones de visitantes internacionales al año, las filas de seguridad e inmigración suelen ser muy largas, otra razón por la que siempre hay que llegar con mucho tiempo.

El aeropuerto de Fort Lauderdale nunca podrá competir en oferta de vuelos (la enorme mayoría son vuelos domésticos) o de entretenimiento (las ofertas gastronómicas son muy limitadas; las salas VIP, casi inexistentes). Pero dependiendo del viaje, puede ser una mejor opción.

Por empezar, a Fort Lauderdale viajan la mayor parte de las aerolíneas de bajo costo (Spirit, Jet Blue y Southwest), con lo cual un vuelo a Fort Lauderdale puede ser mucho más económico. Además, por su ubicación, entre las ciudades de Fort Lauderdale y Hollywood, prácticamente sobre la playa, si el destino final es al norte de Miami Dade, entonces este aeropuerto queda más cerca.

El hecho de que ofrezca menos vuelos hace que las filas de seguridad e inmigración sean considerablemente más cortas, abreviando en general los tiempos de cualquier viaje. Excepto por un detalle: conseguir transporte. No hay buen transporte público y esperar un Uber puede demorarse por lo menos 10 minutos. Todo es más rápido hasta el momento en el que se sale del aeropuerto.

En conclusión, si se trata de un vuelo doméstico donde el destino final es al norte del sur de la Florida, sin dudas Fort Lauderdale puede ser más conveniente. Pero para viajeros internacionales, el aeropuerto de Miami sigue siendo el rey de la región.

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