El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio este lunes el visto bueno a la ley para desclasificar los documentos sobre el origen de el COVID que aprobó el Congreso estadounidense a comienzos de mes.
“Comparto el objetivo del Congreso de publicar toda la información posible sobre el origen del COVID-19″, aseguró el mandatario en un comunicado en el que anunció su firma de la ley, el último paso que quedaba para su promulgación.
La norma solicita a la directora nacional de Inteligencia, Avril Haines, desclasificar la información relativa al origen del COVID-19, apuntando que hay razones para creer que la pandemia se originó en un laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan (China), una teoría para la que, hasta el momento, no hay pruebas.
En su mensaje, Biden hizo hincapié en que su Gobierno continuará analizando toda la información relativa a los posibles orígenes de la enfermedad, “incluyendo vínculos potenciales al Instituto de Virología de Wuhan”.
El demócrata aclaró que permitirá la desclasificación de toda la información “que sea posible” sin poner en riesgo la seguridad nacional.
El director de la policía federal estadounidense (FBI), Christopher Wray, expresó a finales de febrero su creencia de que la pandemia fue causada “probablemente” por una fuga en un laboratorio de Wuhan, pese a que muchos científicos consideran que la teoría más plausible es que el virus saltó de animales a humanos.
Sin embargo, dos agencias de inteligencia estadounidenses -una del Departamento de Energía y la otra del FBI- apuntan a la teoría del laboratorio, aunque con confianza “baja” o “moderada”, según la cadena estadounidense NPR, mientras que cuatro agencias se decantan por la teoría del origen natural.
El sábado, el grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que investiga el origen del coronavirus planteó la posibilidad de que el perro mapache, un animal que se vendía en el mercado de Wuhan donde comenzó la pandemia, fuera clave en la transmisión del patógeno a humanos.
Datos recientemente revelados de muestras de laboratorio tomadas en el mercado indican una fuerte presencia de ADN de este animal, y fotos del mercado de Huanan en Wuhan (centro de China) prueban que su carne o productos derivados se vendían en puestos, destacó la organización en un comunicado.
La organización internacional enfatizó el viernes, al revelarse este nuevo avance en las investigaciones sobre el misterioso origen del COVID-19, que siguen en pie las distintas hipótesis sobre el origen del coronavirus, que ha causado casi 7 millones de muertes, 5.000 de estas solo la última semana.
Entre esas hipótesis estarían, además de la transmisión desde uno o varios animales al ser humano, la que plantea un contagio a través de la cadena alimentaria, o la que baraja que pudo salir accidentalmente de un laboratorio donde estuviera conservado para su estudio.
(Con información de EFE)
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