Trabajadores de Mar-a-Lago, la residencia del ex presidente Donald Trump (2017-2021) en Florida, deberán testificar en la investigación sobre el manejo de los documentos clasificados hallados por el FBI en una oficina del republicano.
Al menos 20 trabajadores de la residencia y el club privado del ex presidente fueron citados por parte de la oficina del fiscal especial Jack Smith, según informaron este jueves medios estadounidenses.
Como parte de la pesquisa, el fiscal está buscando el testimonio de personas del círculo cercano del ex mandatario, para que den información de primera mano sobre la residencia donde el FBI encontró decenas de documentos clasificados, reseñó la cadena CNN.
En noviembre, el fiscal general de EEUU, Merrick Garland, anunció la designación de Smith para investigar tanto el manejo de documentos del ex presidente, que ya ha anunciado su intención de reelegirse en 2024, como de su papel en el asalto al Capitolio.
Las pesquisas sobre el asalto del seis de enero de 2021 se centrarán, según Garland, en averiguar si hubo una o más personas que “interfirieron en el traspaso de poder” y en el proceso de ratificación de Biden como presidente en el Congreso, tras ganar los comicios de 2020 frente a Trump.
En cuanto a Mar-a-Lago, el máximo responsable del Departamento de Justicia apuntó que hay que investigar el manejo de los documentos clasificados que fueron allí encontrados por el FBI y averiguar si hubo obstrucción a la Justicia durante esa indagación.
Tanto Mike Pence como el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, han reconocido haber encontrado documentos clasificados en sus respectivas residencias, aunque ambos se han puesto a disposición de las autoridades para cooperar con cualquier posible investigación, a diferencia de Trump.
El pasado 12 de marzo, el ex vicepresidente Mike Pence arremetió contra el ex mandatario republicano Donald Trump, asegurando que “la historia lo responsabilizará” por el asalto al Capitolio de Estados Unidos.
“El presidente Trump estaba equivocado. No tenía derecho a anular el resultado de las elecciones (de 2020) y sus palabras imprudentes pusieron en peligro a mi familia y a todos en el Capitolio ese día, y sé que la historia responsabilizará a Donald Trump”, declaró Pence durante la Cena Gridirón anual a la que asistieron políticos y periodistas.
Pence calificó el 6 de enero de 2021, fecha en la que una violenta turba de simpatizantes de Trump atacaron la sede del Congreso estadounidense, como “un día trágico”.
En los días previos al asalto al Capitolio, Trump había apremiado a Pence para que anulara la victoria electoral del presidente Joe Biden debido a que él encabezaba la certificación protocolaria de los resultados. Pence se rehusó y cuando la turba invadió el Capitolio algunos coreaban “cuelguen a Mike Pence”.
La Comisión de la Cámara de Representantes que investigó el asalto dijo en su informe final que “el presidente de Estados Unidos ha enfurecido a una turba que persiguió al propio vicepresidente”.
Debido a sus declaraciones, Pence ha afianzado su lugar en el amplio debate al interior del Partido Republicano en cuanto a cómo ver el asalto al Capitolio.
(Con información de EFE y The Associated Press)
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