Tras meses de debate, con el gobernador Ron DeSantis siendo la voz más citada en este tema, el Comité de Medicina del estado de la Florida aprobó la entrada en vigor de la norma que indica que en el estado ningún médico puede prescribir un tratamiento para bloquear la pubertad o tratamientos hormonales con el fin de lograr un cambio de género en menores de edad. La excepción son aquellos menores que ya habían iniciado su tratamiento, que podrán seguir adelante con sus tratamientos hormonales. Sin embargo, las operaciones de cambio de género están ahora prohibidas para todos los menores de edad.
De esta manera Florida se suma a otros siete estados en el país donde rigen normas similares. Durante el anuncio de la entrada en vigencia de la nueva medida en Florida, los miembros del Comité de Medicina argumentaron que lo hacen porque no hay suficiente evidencia médica para determinar si este tipo de tratamientos en adolescentes tienen consecuencias negativas a largo plazo.
La última audiencia pública al respecto había sido el pasado 10 de febrero, donde varios miembros del público se presentaron ante el Comité de Medicina para argumentar que la norma iba en contra de lo que indica como procedimiento adecuado la Academia Nacional de Medicina, la Academia Nacional de Pediatría y la Academia Nacional de Psicología. Sin embargo, la opinión de la mayor parte de los miembros del Comité estatal era diferente.
“Hemos hablado con expertos a favor y en contra de este tipo de tratamientos en menores. Hemos analizado cientos de casos. La mayor parte de los datos analizados van en contra del uso de terapias hormonales en menores. No se trata de estar en contra de la ciencia, ni en contra de los menores transgénero. Lo que este Comité quiere es cuidar a los niños de las terapias que han demostrado tener efectos negativos en el largo plazo”, decía entonces el Dr. Hector Vila, un médico anestesista pediátrico miembro del Comité de Medicina estatal.
Bajo la nueva regla, cualquier persona puede poner una queja pública contra un profesional médico si este está prescribiendo terapias hormonales a menores de edad. En caso de ser encontrado culpable, el médico recibiría una penalidad que puede ir desde una multa hasta la revocación de su licencia médica.
Un grupo de padres de niños transgénero en la Florida ya anunciaron que están demandando al estado por esta medida, y son apoyados en su ofensiva en cortes por organizaciones nacionales como el Consejo Legal del Sur, los abogados y defensores legales GLGBTQ y la Campaña de los Derechos Humanos.
“Nuestra hija es una niña feliz. Pero negarle el acceso al tratamiento médico recomendado por sus doctores será un grave problema en su vida”, es la cita que se lee en la demanda adjudicada a la madres de una niña de 11 años transgénero residente de la Florida, cuya identidad no es revelada.
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