El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó la venta de 220 misiles de crucero y otro material militar a Australia, por un valor de 895 millones de dólares.
En un comunicado, el departamento estadounidense remarcó la importancia de esta operación para “asegurar la paz y la estabilidad económica en la región”, además resaltó el buen movimiento que esta venta representa para los intereses estadounidenses el “asistir a nuestros aliados para que desarrollen y mantengan una capacidad de defensa fuerte y preparada”.
Por su parte, el ministro de Defensa de Australia, Pat Conroy, expresó a la cadena Australian Broadcasting corporation que “así es como promovemos la paz y la estabilidad, poniendo signos de interrogación en la mente de cualquier posible adversario”.
“Estamos frente a la mayor incertidumbre estratégica desde 1945″, insistió el ministro. “Nos enfrentamos a una guerra armamentística en la región, y un gobierno responsable como el nuestro se encarga de ello invirtiendo en la medida de sus capacidades”, añadió.
Este anuncio se da en la misma semana en la que Australia y Estados Unidos, junto con Reino Unido, firmaron un nuevo acuerdo militar e industrial en el marco de AUKUS, que incluye la venta de entre tres y cinco submarinos nucleares estadounidenses a Canberra y un programa para la construcción de un nuevo tipo de submarino para las armadas británica y australiana con tecnología norteamericana.
Biden destacó que este acuerdo “atestigua los antiguos lazos” entre los tres países y subrayó su “compromiso” con un Indopacífico “libre y abierto”.
“Quiero dejar claro a todo el mundo desde el principio que estos submarinos no tienen armamento nuclear, sino que tienen un motor nuclear. Australia es un estado que está orgulloso de no tener armas nucleares y quiere seguir así”, agregó Biden.
Por su parte, el ‘premier’ australiano Anthony Albanese indicó que “AUKUS es nuestra forma de afrontar el futuro” y recordó la “tradición común de servicio a la causa de la paz y el sacrificio en nombre de la libertad”. “Respetamos y rendimos homenaje a nuestro pasado y con el AUKUS miramos al futuro”. Y añadió: “Es la mayor inversión individual en la capacidad de defensa de Australia en toda nuestra historia”.
“Los primeros submarinos británicos construidos con este diseño se entregarán a finales de la década de 2030 (...) y los primeros submarinos australianos les seguirán a principios de la década de 2040″, indicó un comunicado británico.
En virtud del acuerdo, también se desplegarán submarinos estadounidenses y británicos en Australia Occidental para ayudar a entrenar a las tripulaciones australianas y reforzar la disuasión.
El objetivo de Estados Unidos es comenzar estos despliegues rotativos con un único submarino a partir de 2027 y, dentro de unos años, aumentar la cifra a cuatro submarinos estadounidenses y uno británico, explicó.
El acuerdo, así como la colaboración entre estos tres países, no gustaron a China, que considera que perjudica “la paz y la estabilidad en la región”, en palabras de la delegación china ante la ONU.
(Con información de Europa Press y Reuters y EFE)
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