El presidente estadounidense Joe Biden presentó este jueves un proyecto de presupuesto que prevé una reducción del déficit de 3 billones en 10 años y grava a los multimillonarios y las grandes empresas.
La Casa Blanca dijo que Biden quiere un impuesto de 25% sobre el 0,01% de los estadounidenses más ricos, en tanto el gravamen a las empresas aumentaría de menos del 10% a 28%, revirtiendo un enorme recorte de impuestos promulgado bajo el gobierno de Donald Trump en 2017.
Ello para lograr un recorte del déficit federal en 3 billones de dólares durante la próxima década.
Los detalles publicados por la Casa Blanca desafían a los republicanos mientras el presidente se prepara para anunciar si se postula a la reelección.
Se descuenta que en el Congreso los republicanos bloquearán la mayoría de las propuestas de Biden argumentando que la solución para resolver la creciente deuda estadounidense implica recortar el gasto y no subir los impuestos.
Sin embargo, ahora los republicanos están presionados para explicar dónde reducirían gastos. Los demócratas, por su parte, intentan presentarse como el partido de los estadounidenses de a pie.
El plan de Biden “invertirá en Estados Unidos, reducirá costos y recortará los impuestos para las familias trabajadoras”, dijo la Casa Blanca.
Biden también propone subir los impuestos los que ganan más de 400.000 dólares al año para garantizar la solvencia de Medicare, el sistema de seguro médico financiado por el gobierno para mayores de 65 años.
Según la Casa Blanca, elevar el aporte a Medicare de 3,8% al 5,0% de esas personas más adineradas garantizaría la viabilidad del programa durante más de dos décadas.
“Mi presupuesto pedirá que los ricos paguen su parte justa para que los millones de trabajadores que ayudaron a construir esa riqueza puedan jubilarse con el Medicare que pagaron”, tuiteó Biden el jueves.
La propuesta buscaría eliminar la laguna en torno al “interés devengado” que permite a los millonarios administradores de fondos especulativos y a otros pagar sus impuestos con una tasa más baja, e impide a los multimillonarios apartar grandes cantidades de sus activos en cuentas para el retiro que cuentan con ventajas fiscales, según un funcionario. El plan también proyecta ahorrar 24.000 millones de dólares en 10 años al retirar un subsidio fiscal a las transacciones con criptomonedas.
El plan, sin embargo, es una declaración política que desafía directamente la amenaza del presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, de bloquear un aumento del límite de endeudamiento federal de 31,4 billones de dólares a menos que Biden acceda a frenar el gasto federal.
John Gimigliano, alto ejecutivo fiscal de la empresa de contabilidad KPMG, dijo que las propuestas de Biden tenían “pocas posibilidades” de convertirse en ley, pero servían a un importante propósito político.
La Casa Blanca ha puesto constantemente en duda el compromiso de los republicanos para lograr lo que considera un presupuesto federal sustentable. Funcionarios del gobierno han destacado que los diversos planes fiscales y otras políticas que respaldaron los legisladores republicanos previamente añadirían aproximadamente 3 billones de dólares a la deuda nacional durante 10 años.
(Con información de AFP, AP y Reuters)
Seguir leyendo: