El miércoles 1 de marzo, el condado de Miami-Dade emitió una advertencia contra el uso recreativo del agua por el derrame de 2.800 galones de residuos cloacales en la bahía de Biscayne. El accidente sucedió por una avería en los caños de desagüe de 12 pulgadas (30.5 centímetros), que resultó en que 5.000 galones (18.927 litros) de aguas albañales se mezclaran con la limpia. Sin embargo, los trabajadores pudieron recuperar alrededor de 2.200 galones (8.328 litros) antes de que alcanzaran el mar, según un comunicado de prensa del condado. La tubería ya ha sido reparada.
Los funcionarios de Miami-Dade aconsejan al público que se mantenga alejado de las vías fluviales afectadas hasta que las pruebas de calidad del agua indiquen que es segura para uso recreativo. El condado también envió un equipo para limpiar el área contaminada.
El aviso de natación incluye vías fluviales que rodean Joia Beach, Venetian Causeway Park, Watson Island Marina y Yacht Haven Grand Miami Marina. La alerta también aconseja al público evitar otras actividades marinas recreativas, como la pesca y la navegación.
Joia Beach es una pequeña y peculiar playa de Jungle Island, con un restaurante encantador del mismo nombre. El lugar atrae una gran cantidad de visitantes, incluyendo turistas, ya que las vistas desde este pedazo de costa son increíbles.
La calidad del agua de las áreas afectadas está siendo evaluada y el aviso permanecerá vigente hasta que las pruebas arrojen dos resultados limpios consecutivos.
Miami-Dade no es ajeno a los derrames de aguas residuales. En los últimos años, el condado ha experimentado varios incidentes de fugas en la bahía de Biscayne y otras vías fluviales, lo que ha provocado el cierre de playas y problemas de salud para los nadadores y la vida marina. Los grupos ambientalistas han pedido una mayor inversión en infraestructura de alcantarillado para evitar futuros accidentes que afecten el bienestar de residentes y visitantes.
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