Tesla Inc. accedió este jueves a retirar del mercado estadounidense 362.000 vehículos tras las reiteradas denuncias por problemas con el software de manejo autónomo (Full Self-Driving, FSD), que aún está en estadío beta. El anuncio responde a la advertencia de los reguladores federales de que este sistema de conducción autónoma no cumple adecuadamente con las leyes de seguridad vial, por lo que podría provocar accidentes.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) detalló que el software permita que los automóviles “actúen de forma insegura” al no detenerse por completo en una señal de ‘STOP’, así como circular en un carril exclusivo para giros o realizar un cruce con el semáforo en naranja. También, precisó que el sistema puede “responder insuficientemente a los cambios en los límites de velocidad anunciados”.
La medida abarca a los modelos S, X, 3 2017-2023 e Y 2020-2023 y 2016-2023 que estén equipados con esta función o tengan su instalación pendiente. Los usuarios que decidan incluir este sistema en sus vehículos deben abonar un plus de USD 15.000.
En paralelo, y frente a 18 reclamos de garantía, la compañía de Elon Musk anunció que lanzará una actualización del FSD que será sin cargo y podrá ser instalada de manera remota.
De igual manera, desde Tesla han manifestado su disconformidad con esta decisión ya que aseguran desconocer registro alguno de lesiones o muerte que puedan estar relacionadas con esta cuestión. Tras conocerse el anuncio, las acciones de la marca cayeron un 5 por ciento.
Musk no tardó expresarse sobre el tema en su otra compañía, la famosa red social Twitter, donde restó importancia al asunto y contesó a un usuario que escribió que “parece que debería introducirse terminología para diferenciar entre retiros y actualizaciones de software”. El empresario respondió: “Definitivamente. ¡La palabra “retirar” para una actualización de software inalámbrica es anacrónica y simplemente incorrecta!
Asimismo, reclamaron la intervensión inusual de los reguladores federales sobre el proceso de pruebas en terreno, la cual consideran crucial para el desarrollo de sus autos autónomos.
De momento, la NHTSA tiene en curso una investigación sobre 830.000 carros Tesla con sistema de asistencia al conductor Autopilot que abrió en 2021 luego de registrar una serie de accidentes con vehículos estacionados por emergencias.
La Administración está examinando si los autos aseguran adecuadamente que los conductores estén prestando atención aunque, a pesar de ello, la función de piloto automático sigue abierta y activa en otros carros.
El software bajo la lupa fue anunciado con gran expectativa en 2019 cuando Musk aseguró que la compañía sería capaz de producir un vehículo totalmente autónomo en tan sólo un año -un objetivo que aún no han logrado cumplir-. Sin embargo, el mangante mantiene intacta su confianza en el plan y continúa promocionando la función como un gran hito.
Semanas atrás la compañía había sido blanco del enojo de muchos de sus compradores, que afirman haber sido engañados por los cambios en los precios que sufrieron grandes rebajas el último tiempo. Esto se debió a que, a casi dos años de haber estado subiendo los precios, Tesla no podía mantener el ritmo de la demanda. Así, algunos de sus modelos más famosos han tenido descuentos de hasta mil dólares.
(Con información de EFE, Reuters y AFP)
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