En latinoamérica hay juegos que cuentan con varias competencias profesionales administradas por el mismo desarrollador del videojuego. Riot Games apoya la escena de League of Legends con una administración propia, mientras juegos como Counter-Strike trabajan con terceros, pero no hace un seguimiento exhaustivo del trabajo que hacen, por lo que muchas competiciones en nuestro país aspiran a ser profesionales, pero aún mantienen tintes amateur.
En Argentina, a pesar que League of Legends es uno de juegos mas jugados junto a Fortnite, en materia de visualizaciones y atracción Counter-Strike lleva la delantera. El FPS de Valve tiene una gran tradición en nuestro país y es el mas popular en cualquier feria de videojuegos y esports. En la última Argentina Game Show, la final entre 9z y Malvinas Gaming de Temporada de Juegos llenó las gradas y colmó el espacio lleno de fanáticos que vieron al equipo del capitán Guillermo “Guishorro” Areco levantar el trofeo de la competencia, tras haber quedado eliminados en el apertura.
Para el año que viene se esperan grandes sorpresas para este título. Según fuentes confiables, tanto la Liga de Videojuegos Profesional (LVP) como una importante organizadora internacional, están trabajando en un posible ingreso a Argentina con competencias profesionales de Counter-Strike. El ingreso de estas organizadoras supone una nueva forma de trabajo para los equipos. En League of Legends, donde la LVP celebró la gran final entre 9z contra Isurus Gaming en el Estadio Obras Sanitarias, los equipos deben constituirse como empresas en el país y se solicita que todos los jugadores tengan contratos, para darle un marco legal no solo a la competencia, sino al trabajo de los equipos. Además, los cupos suelen pertenecer al equipo. No se entra por clasificatorias, sino por la presentación de un plan económico sustentable donde los equipos deben demostrar solvencia económica y un plan de trabajo.
Por el lado de la organizadora internacional, que celebró varios torneos importantes en Brasil, tendrá una liga latinoamericana individual, donde los campeones de cada liga se enfrentarían en una gran final latina. De la misma manera que con la LVP, los equipos deberán trabajar en un plan a largo plazo que demuestre el trabajo a realizarse durante todo el 2020.
Este tipo de ligas están establecidas en diferentes países, siendo el principal ejemplo de la LVP su liga de CS:GO en España, donde los equipos no se clasifican, sino que son aceptados en base a sus planes de trabajo y si efectivamente pueden mantenerse. Uno de los equipos participantes era el español x6tence que cuenta con los argentinos Jonathan “JonY BoY” Muñoz, Nicolás “NikoM” Miozzi, Matías “Tutehen” Canale, Tomás “tomi” Guardia y el español Moris “OMG” Marquez-Cid. En Brasil debutaron dos ligas con el mismo formato: el Brasileirao de BBL e-Sports y el CBCS, donde los equipos fueron invitados y tuvieron cierto grado de exclusividad en cuanto a participaciones en otras ligas. A nivel internacional, la ESL Pro League y el circuito de Blast Pro Series mantienen un estilo de trabajo similar.
La escena argentina de Counter-Strike, a pesar de su popularidad, cuenta con muchas informalidades. A día de hoy son pocos los equipos que brindan contrato a sus jugadores, siendo la mayoría acuerdos de palabra. Esto se debe principalmente a que la constitución de una organización se vuelve un proceso costoso si no hay marcas que apoyen a la inversión, uno de los principales problemas de un país donde los videojuegos son bastardeados y asociados a la falta de actividad física y abstracción social. Con la llegada de ambas ligas, y la profundización de otros juegos en Argentina y latinoamérica, se propone la formalización de los deportes electrónicos y la creación de una plataforma estable donde las inversiones puedan ayudar a los equipos a crecer y ponerse a tono con el resto de la región.