Al tratarse de un deporte de alto riesgo, el Dakar habilita cada año un dispositivo de gran alcance destinado a limitar el número de accidentes y a responder de la mejor manera posible a aquellos que pudieran producirse.
La anticipación de los peligros, tanto para los competidores como para los espectadores, conlleva un trabajo de preparación durante varios meses en coordinación con las autoridades de los países visitados, así como la concepción de herramientas de vigilancia en constante evolución (Iritrack, balizas, etc.).
Sobre el terreno, se despliega un dispositivo de gran envergadura a lo largo de todo el recorrido: 22.000 agentes de policía serán movilizados este año en Paraguay, Bolivia y Argentina. En tanto, el equipo médico móvil entrará en escena en caso de necesidad en colaboración con los hospitales y autoridades sanitarias de los países que acogen la prueba.
La seguridad en cifras:
Campaña de prevención
- 38 medios de comunicación implicados en un plan de comunicación específico (en 2016 fueron 22)
- 2.093 mensajes de radio (1.400 en 2016)
- 350 anuncios de TV
- 23 sitios web retransmiten desde hace dos meses esta campaña
- Información diaria en Twitter y Facebook
Zonas de espectadores y prevención
- 22.000 policías, guardias civiles y militares garantizan la seguridad del público y del rally
- 51 zonas de espectadores protegidas
- En Argentina, donde se espera mayor afluencia de público, 30 agentes de Seguridad Vial a bordo de 15 vehículos específicos se encargarán de garantizar la seguridad del tráfico
PCO (Puesto de Coordinación Operativa)
- 35 personas serán movilizadas las 24 horas del día
Un servicio médico de primera
- 1 hospital de campaña
- 1 avión medicalizado y 7 helicópteros
- 32 vehículos de carretera, 10 de ellos medicalizados
- 60 profesionales sanitarios