El bonito de pueblo de Soria que tiene un impresionante castillo y es la combinación perfecta entre naturaleza e historia

Situado en la provincia de Soria y casi lindando con Zaragoza, el municipio de Monteagudo de las Vicarías es emblema del transcurso cultural e histórico de la región. Enclavado en un entorno natural de gran belleza, Monteagudo forma parte de la denominada Ruta de los Castillos, gracias a su imponente fortaleza medieval, testigo de siglos de historia y parte de la identidad del municipio.

Sus calles estrechas, empedradas y flanqueadas por casas de piedra conservan el encanto de épocas pasadas, ofreciendo un viaje en el tiempo a quienes lo visitan. En consecuencia, la combinación de naturaleza e historia hacen de este municipio el destino ideal para quienes buscan nutrirse de la esencia castellana en un destino tranquilo.

Cultura, naturaleza e historia: esto es lo que da forma a la identidad de Monteagudo de las Vicarías. Así, a la hora de conocer la localidad, se recomienda empezar por la joya de la corona: su castillo.

Construido en el siglo XV, esta fortaleza es, junto a la Iglesia de Nuestra Señora de la Muela, el edificio más emblemático de la localidad. El castillo destaca por la variada geometría de sus torres, con plantas circulares, cuadradas y hexagonales, y por su camino de ronda que recorre todo el perímetro paralelo a la hilada de almenas. En la puerta principal, el escudo de los Mendoza, antiguos señores de Monteagudo, da la bienvenida a los visitantes. Justo al lado, la iglesia, edificada a finales del siglo XV, ofrece una mezcla única de estilos. Su fachada principal refleja influencias del mudéjar aragonés, mientras que sus bóvedas góticas y el púlpito renacentista completan la visita.

Además, desde la iglesia se puede acceder a la Puerta de la Villa, también conocida como Puerta del Arco. Este acceso gótico es el único que se conserva de las tres entradas originales del recinto amurallado. Al cruzarla, te encontrarás directamente en la Calle Mayor, el corazón de la vida en Monteagudo.

Continúa tu ruta hacia la Ermita de Nuestra Señora de la Bienvenida, un edificio que data de antes de 1543. Su sencillez exterior, con muros de mampostería y una portada renacentista de diseño geométrico, refleja la austeridad del entorno rural. Por último, finaliza el recorrido visitando los restos del Castillo de la Raya o Torre de Martín González. Aunque hoy está en ruinas, hace siglos era un punto clave en la defensa de la región.

Monteagudo de las Vicarías es un destino al que se accede principalmente por carretera. Si partes desde Madrid, debes tomar la A-2 en dirección a Zaragoza. Tras recorrer unos 180 kilómetros, toma la salida 167 hacia la SO-340 y sigue durante 15 kilómetros hasta llegar al pueblo. Desde Zaragoza, el trayecto es más corto, de aproximadamente 110 kilómetros; sigue la A-2 en dirección a Madrid y desvía en la misma salida.

Para quienes prefieran el tren, las estaciones más cercanas son Calatayud y Soria, situadas a menos de 100 kilómetros. Desde allí, se recomienda continuar en coche, ya que el transporte público hacia este municipio es limitado.