El pueblo que es el mejor para visitar en enero, según ‘National Geographic’: es el primer Conjunto Histórico-Artístico de España

En el corazón de la Sierra de Francia, a poco más de 70 kilómetros de Salamanca, se ubica uno de los rincones más mágicos de la provincia. Este es famoso por su arquitectura tradicional, sus calles empedradas y su rico patrimonio cultural, siendo uno de los destinos más singulares de la región. Tanto es así, que ha sido elegido por el National Geographic como el mejor pueblo para visitar en enero en España.

Este es el caso de La Alberca, una villa que está catalogada como uno de los pueblos más bonitos de España gracias a todo su conjunto monumental, el cual atrae a numerosos curiosos que buscan conocer todos sus secretos. Pero no solo eso, pues además, es el primer pueblo declarado Conjunto Histórico-Artístico de España, reflejando así la importancia y gran valor de su patrimonio histórico y arquitectónico.

Los orígenes de La Alberca se remontan a la prehistoria, como lo demuestran las pinturas rupestres encontradas en los numerosos canchales y riscos de los valles de Lera y Las Batuecas. Asimismo, en la Edad Media, durante los siglos XII y XIII, la zona fue objeto de un intenso proceso de repoblación liderado por el rey Alfonso IX. Bajo su mandato, llegaron colonos franceses, influidos por Don Raimundo de Borgoña, esposo de doña Urraca e hija del rey Alfonso VI. La presencia de estos pobladores galos dejó una huella significativa en la región, evidente en los numerosos topónimos de origen francés que aún persisten en la Sierra de Francia.

Sin embargo, uno de los eventos más trascendentales en la historia de La Alberca ocurrió en 1434 con el hallazgo de la imagen de la Virgen de la Peña de Francia. Este descubrimiento marcó un antes y un después, convirtiendo al santuario construido en su honor en un importante destino de peregrinación. El lugar se integró además en el Camino de Santiago a través del denominado Camino del Sur, que seguía la ruta de la Vía de la Plata. Esta conexión consolidó la relevancia espiritual y cultural de la región.

Igualmente, el magnetismo de La Alberca y su entorno también ha sido fuente de inspiración para grandes figuras de la literatura. En el siglo XVII, Miguel de Cervantes menciona la Peña de Francia y su Virgen Negra en El Quijote, mientras que Lope de Vega situó en Las Batuecas el escenario de una de sus historias de amor.

Pasear por las calles de La Alberca es una experiencia única. Sus empedradas y serpenteantes calles dan lugar a un casco antiguo de ensueño compuesto por casas de madera y piedra con coloridos balcones. Además, recorrerlas permite descubrir todos los secretos y rincones de esta preciosa villa, que en 1940 fue declarada Conjunto Histórico-Artístico, siendo el primer pueblo de España en conseguirlo. De esta forma, dentro de su entramado destacan espacios tan simbólicos como la Plaza Mayor.

Es el corazón del pueblo, pues en ella tienen lugar eventos y mercadillos que mantienen su tradición, como es el caso del folclore. A su vez, entre los tesoros arquitectónicos del pueblo sobresale la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVIII. Su imponente torre y el retablo mayor barroco en su interior son muestra del esplendor artístico que define a la localidad. Otro punto de interés es la ermita del Humilladero, ubicada en las afueras, que aporta un toque de espiritualidad y serenidad al entorno.

Pero si algo destaca sobre lo demás es su arquitectura única que combina piedra y madera en armonía, creando rincones que reflejan la esencia de la tradición local. Los dinteles de las casas, grabados con fechas de construcción, inscripciones y anagramas religiosos, son testimonio de la profesión de fe que caracteriza a esta villa.

Tanto es así, que según la oficina de turismo, el trazado urbano de La Alberca recuerda a una judería, con calles intrincadas, laberínticas y llenas de secretos. Otros visitantes han comparado el pueblo con los arrabales de Damasco, evidenciando la mezcla de influencias cristianas, islámicas y judías que marcan su historia y arquitectura.

El Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia convierte a La Alberca en un destino ideal para los amantes del senderismo. La región ofrece una red de rutas que permite explorar una biodiversidad rica, con bosques de castaños, robles y alcornoques que se alternan con formaciones rocosas únicas y paisajes de ensueño. Entre las rutas más populares destaca la que conduce al Valle de Las Batuecas, un enclave de gran valor ecológico y cultural. Este valle alberga numerosos abrigos con pinturas rupestres, testimonio de la presencia humana en la zona desde tiempos prehistóricos.

Otra ruta recomendada lleva a las antiguas minas de oro de El Cabaco, un vestigio histórico que invita a imaginar la vida en épocas pasadas. Además, los senderos ofrecen miradores naturales desde los que se pueden observar especies autóctonas como el águila real o el lobo ibérico, haciendo de cada recorrido una experiencia inolvidable para los amantes de la naturaleza.

Desde Salamanca, el viaje es de alrededor de 1 hora y 5 minutos por las carreteras CL-512, SA-210 y SA-201. Por su parte, desde Plasencia el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 25 minutos por la vía A-66.