El paraíso termal de Galicia: una desconocida piscina con aguas a 23 °C todo el año que su visita es gratuita

Este enclave se encuentra en Lugo y es un destino perfecto para disfrutar de un maravilloso día de relajación y bienestar

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Charca do Alligal, en Lugo
Charca do Alligal, en Lugo (Turismo Villalba).

Ahora, con la llegada del frío invernal, son muchos los destinos que se convierten en los favoritos de los viajeros. Uno de los más demandados son las estaciones de esquí, las cuales están repletas de turistas que buscan disfrutar de la nieve en algunas de las montañas más impresionantes de Europa. Sin embargo, los balnearios y las aguas termales también cobran protagonismo, convirtiéndose en espacios perfectos para relajarse y disfrutar de una maravillosa escapada.

En este sentido, tenemos la suerte de contar en España con la segunda mejor región de Europa en recursos termales: Ourense. Espacios como As Burgas, las Pozas de Outariz o las Termas de A Chavasqueira permiten disfrutar de aguas a temperaturas que rondan los 40 grados, enmarcadas en un ambiente natural y perfectamente integrado en la ciudad. Estas instalaciones, algunas gratuitas y otras con servicios más exclusivos, son un reflejo del equilibrio entre tradición y modernidad, convirtiendo a Ourense en un punto de referencia para el turismo termal en España.

Sin embargo, no solo existen estos balnearios en territorio gallego, pues también atesora otras joyas que son menos conocidas, pero que garantizan pasar un rato muy evocador. Este es el caso de la Charca do Alligal, un paraíso termal situado en la parroquia de Codesio, un pequeño núcleo que forma parte de Villalba, en Lugo. Ubicada en un entorno natural de gran belleza rodeado de abedules, este enclave combina el atractivo de sus propiedades terapéuticas con un paisaje idílico que atrae a numerosos visitantes durante todo el año.

Propiedades medicinales e historias locales

La Charca do Alligal es uno de los principales atractivos de la zona gracias a sus características y condiciones. El espacio se presenta como una balsa circular de treinta metros de diámetro, cuyo suelo arenoso permite la emisión de agua termal a través de diferentes manantiales, visibles por las burbujas que emergen en su superficie. Es por ello que la temperatura media anual del agua es de 23°C y se mantiene constante durante todo el año.

Charca do Alligal, en Lugo
Charca do Alligal, en Lugo (Turismo Galicia).

Sin embargo, la primera piscina de la Charca do Alligal fue construida en 1930, con unas dimensiones mucho más reducidas que las actuales. Desde su construcción, la fama de sus aguas se ha transmitido a lo largo de generaciones, sustentada por tradiciones y leyendas que destacan sus propiedades curativas.

Por ello, muchos de los bañistas que acuden a la charca buscan alivio para dolencias reumáticas como artrosis, artritis o tendinitis, así como para afecciones crónicas de la piel, entre ellas psoriasis, dermatitis atópica o eccema. Tanto es así, que es común en la zona adoptar un calendario de baños que oscila entre siete y once días, bajo la creencia de que esta práctica potencia los beneficios terapéuticos del agua.

Servicios y un hotel-spa

Otro de los aspectos que hace de este espacio un punto de interés son sus instalaciones. Así, cuenta con una fuente, un amplio aparcamiento y, durante el verano, vestuarios, aseos y un bar. Además, todo el complejo es gestionado por la comunidad vecinal de Codesido, que vela por su conservación y buen funcionamiento, y su acceso es totalmente gratuito.

Por si fuera poco, en las proximidades de la charca se encuentra un hotel-spa inaugurado en 2006, que aspira a consolidarse como un balneario de referencia en la zona. Aunque la charca recibe visitantes durante todo el año, principalmente los fines de semana, es en verano cuando registra su mayor afluencia, convirtiéndose en uno de los destinos más concurridos de la región.

Cómo llegar

Desde Lugo, el viaje es de alrededor de 45 minutos por las carreteras A-6 y A-8. Por su parte, desde Ourense el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 50 minutos por la vía CG-2.2.

El balneario de aguas azul turquesa que es de los más impresionantes del mundo: sus aguas proceden de un acuífero a 2.000 metros de profundidad.
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