En la frontera entre China y Corea del Norte, se alza uno de los símbolos más importantes de la península coreana. Se trata del monte Paektu, una impresionante formación volcánica que, con sus más de 2.700 metros de altura, es la montaña más alta de Corea. Además, cuenta es un lugar cargado de significado histórico, cultural y político tanto para Corea del Norte como para Corea del Sur.
Pero este macizo no solo es venerado como la cuna espiritual del pueblo coreano, sino también como un escenario clave en los relatos de poder que marcan la división de la península. Por otra parte, también se ha convertido en un destino turístico y científico gracias a sus condiciones únicas y el impresionante lago que ocupa su cráter. Este es conocido como el “Lago del Cielo” o lago Tianchi.
Una cuna mitológica y política
Según la mitología coreana, el Monte Paektu es el lugar donde Dangun, el legendario fundador del primer reino coreano, Gojoseon, nació en el año 2333 a.C. Este relato convierte al volcán en un espacio sagrado que simboliza los orígenes del pueblo coreano y su unidad como nación. Pero esta no es la única historia que se atribuye a la montaña, pues el antiguo volcán ha sido utilizado por ambas coreas. En el caso de Corea del Norte, el régimen de los Kim ha utilizado el Monte Paektu como una pieza central de su narrativa de legitimidad política.
El gobierno asegura que Kim Jong-il, el segundo líder del país, nació en esta montaña durante la lucha contra la ocupación japonesa, aunque historiadores afirman que en realidad nació en Siberia. Esta versión oficial ha transformado al Paektu en un santuario revolucionario, con monumentos y sitios conmemorativos dedicados a la dinastía Kim.
Por su parte, en Corea del Sur el monte está considerado un icono nacional que conecta a la península con su pasado común. Aunque el acceso al volcán desde territorio norcoreano es limitado, muchos surcoreanos visitan el Paektu desde el lado chino, donde se encuentra Changbai Shan, su denominación en mandarín.
El ‘Lago del Cielo’
El Monte Paektu no solo es un lugar de significado histórico, sino también un destino turístico que atrae a visitantes por su espectacular paisaje. Así, en su cráter se puede contemplar uno de los fenómenos geológicos más impresionantes de la zona. Se trata del ‘Lago del Cielo’, una masa de agua que tiene su origen en la erupción que tuvo el volcán en el año 946, tal y como señala el National Geographic. Es uno de los principales atractivos de la región gracias a sus aguas cristalinas que reflejan las montañas circundantes y ofrecen vistas impresionantes durante todo el año.
Los senderos que rodean el lago permiten explorar su belleza natural y contemplar la biodiversidad local. Además, en las laderas de la montaña, los turistas pueden encontrar fuentes termales y cascadas que enriquecen la experiencia de visita. En invierno, el Monte Paektu se convierte en un paraíso nevado ideal para fotografía y caminatas, mientras que en verano, sus praderas florecen con vegetación única de la región. Desde el lado chino, existen servicios turísticos bien desarrollados que facilitan el acceso y permiten disfrutar del paisaje en toda su majestuosidad.