El pueblo con un monasterio del siglo XII en el que descansan los reyes de la corona de Aragón: es Patrimonio de la Humanidad

Esta localidad atesora una de las abadías más impresionantes de España y en ella se ubica gran parte de la memoria histórica de los que fue la corona de Aragón

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El Real Monasterio de Santa
El Real Monasterio de Santa María del Poblet en Tarragona (ShutterStock).

Tarragona es una ciudad que combina historia, cultura y paisajes mediterráneos en un entorno único. Con un legado romano declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la antigua Tarraco ofrece vestigios como su anfiteatro, el circo y la muralla, que transportan a los visitantes a los días de esplendor del Imperio. Sin embargo, su riqueza patrimonial no solo se reduce a ella, pues en sus alrededores se pueden encontrar enclaves que bien merecen una visita.

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Uno de ellos es el pintoresco pueblo de Vimbodí i Poblet, qué situado la comarca de la Conca de Barberà, es un municipio que combina una riqueza histórica singular con un entorno natural privilegiado. Pero no solo eso, pues debe parte de su fama al cercano Monasterio de Poblet, un destino atractivo tanto para los amantes de la cultura como para los entusiastas del turismo rural. Tal es su magnitud e importancia que destaca por ser el lugar donde descansan los restos de los reyes de la Corona de Aragón.

El panteón de los reyes

El municipio, denominado simplemente Vimbodí hasta 2006, incorporó “i Poblet” a su nombre oficial como homenaje a su monasterio, que se alza como su mayor tesoro cultural. Este cambio destacó el papel central del monasterio en la identidad y atractivo turístico de la región. Así, esta construcción es el principal monumento de la localidad, siendo no solo un edificio religioso, sino un conjunto monumental de proporciones colosales.

El Monasterio de Santa María
El Monasterio de Santa María de Poblet, en Tarragona (Adobe Stock).

Fundado en el siglo XII, está rodeado por una muralla fortificada que data del siglo XIV, ordenada por el rey Pedro III el Ceremonioso, su perímetro de 608 metros incluye 13 torres defensivas, algunas de planta cuadrada y otras poligonal. Las dos torres que flanquean la Puerta Real, principal acceso al recinto, destacan como las más impresionantes. Además, el monasterio se organiza en tres espacios cerrados que contienen diferentes edificaciones. En el primer anillo exterior se encuentran talleres, almacenes, viviendas y la capilla gótica de San Jordi, construida en 1452.

El segundo anillo alberga la plaza Mayor, los restos de un hospital para pobres (1207) y la capilla de Santa Catalina. Finalmente, el corazón del monasterio incluye la iglesia, el claustro y las áreas de alojamiento para los monjes. Aunque si por algo destaca es por albergar los restos de los reyes de la corona de Aragón desde Pedro IV el Ceremonioso.

Aquí están enterrados reyes como Jaime I el Conquistador, Alfonso el Benigno, y Martín el Humano, entre otros, siendo un lugar emblemático para la memoria histórica de la Corona de Aragón. Pero no solo eso, pues es uno de los tres monasterios que conforman la llamada “Ruta del Císter”. Gracias a todo ello fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991.

Un paseo por el pueblo

El Monasterio de Santa María
El Monasterio de Santa María de Poblet, en Tarragona (Fem Tourisme).

Más allá del monasterio, un paseo por las calles del pueblo permite contemplar la arquitectura tradicional que conforma el casco antiguo, además de descubrir otros puntos de interés. Uno de ellos es la iglesia Parroquial de la Transfiguración del Señor, un templo de estilo gótico-renacentista que domina el centro del pueblo. A esto se le suma la ermita de Sant Bernat, que sitúa en las afueras, y el Museu i Forn del Vidre, y es que la villa es también conocida por su tradición en la fabricación de vidrio soplado.

De este modo, el museo combina exposiciones sobre la historia y las técnicas de esta artesanía con demostraciones en vivo, permitiendo a los visitantes descubrir cómo el vidrio toma forma bajo las manos expertas de los artesanos. Asimismo, cada año, el municipio celebra la Festa del Vidre Artesà (Fiesta del Vidrio Artesano), un evento que rinde homenaje a este oficio tradicional y atrae a turistas y curiosos de todas partes.

Además, por si fuera poco, rodeando el monasterio y el pueblo se encuentra el Paraje Natural de Interés Nacional de Poblet, un área protegida que forma parte del macizo de las Montañas de Prades. Este entorno natural ofrece una amplia variedad de rutas de senderismo y ciclismo que permiten explorar su rica biodiversidad.

Desde los bosques mediterráneos hasta las formaciones rocosas, el parque es un refugio para especies como el corzo y el halcón peregrino. Uno de los puntos más destacados es el mirador de la Pena, desde donde se puede disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares de la comarca.

Cómo llegar

Desde Tarragona, el viaje es de alrededor de 45 minutos por la autovía Tarragona-Lleida y la A-27. Por su parte, desde Barcelona el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por las carreteras AP-7 y AP-2.

La iglesia gótica más bonita de Barcelona que fue construida por el pueblo y ha inspirado un libro.
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