Situado en la Alpujarra granadina, al sureste de España, Bérchules es conocido por su encanto rural, su historia ligada a la tradición agrícola y su peculiar forma de celebrar el Año Nuevo. Rodeado por un entorno natural privilegiado, con paisajes que abarcan desde olivares hasta cumbres de alta montaña, este pequeño pueblo andaluz se ha convertido en un destino ideal para los amantes de la naturaleza y de la tranquilidad.
Su rica cultura, que mezcla costumbres ancestrales y modernidad, se adentran en la identidad cultural del municipio.
El año nuevo en Bérchules
En 1994, un apagón eléctrico impidió a los vecinos de Bérchules seguir las campanadas de Nochevieja. Sin embargo, todos los santos tienen su activo. Así, ante la imposibilidad de cumplir con la tradición, el alcalde y varios empresarios decidieron trasladar la noche de fin de vieja al primer fin de semana de agosto.
La combinación de ambiente navideño y las cálidas temperaturas estivales de Sierra Nevada convirtió esa primera celebración en un éxito rotundo. Desde entonces, el Fin de Año en agosto se ha consolidado como una fiesta que atrae a miles de visitantes cada año, transformando la tradicional Nochevieja en una verbena veraniega en pleno vergel de La Alpujarra. Además, la gastronomía típica del pueblo, con platos como el choto al ajillo y los embutidos, terminan de poner la guinda a la fiesta.
Más allá de esta festividad, Bérchules ofrece a sus visitantes un rico patrimonio natural, paisajes únicos y la esencia auténtica de los pueblos alpujarreños, convirtiéndose en un destino atractivo durante todo el año.
Qué ver en Bérchules: un paseo por la localidad
Dividido en los barrios alto y bajo, Bérchules se caracteriza por su arquitectura típica alpujarreña, con calles estrechas, casas blancas y tejados planos. Además, uno de sus principales atractivos es la iglesia de San Juan Bautista, un edificio del siglo XVI construido tras la Reconquista que destaca por su sencillez y encanto histórico. A poca distancia, las ermitas de San Sebastián y San Pantaleón, reflejan la tradición local.
Además, la riqueza natural del municipio también lo convierte en un destino ideal para los amantes del senderismo. Las rutas hacia el río Guadalfeo y los antiguos molinos harineros permiten disfrutar de cascadas, bosques de castaños y paisajes montañosos de gran belleza. Por otra parte, el municipio también es conocido por su compromiso con la sostenibilidad y el turismo rural. En sus alrededores, los viajeros pueden descubrir fincas ecológicas, acequias centenarias y huertas tradicionales que reflejan el estilo de vida ligado a la tierra.
Cómo llegar
La ruta para llegar a Bérchules dependerá del punto de partida. Desde Granada, el trayecto tiene una duración aproximada de dos horas en coche, siguiendo la A-44 hasta Lanjarón y luego la A-348 hacia Cádiar. Desde Almería, el viaje también es de unas dos horas, conectando a través de la A-7 y posteriormente por carreteras locales.
No hay transporte público directo, pero existen autobuses hacia Cádiar, desde donde es posible tomar un taxi para completar el recorrido. Las carreteras, aunque serpenteantes, ofrecen vistas panorámicas, convirtiendo el trayecto en parte de la experiencia.