Uno de los edificios más impresionantes de Galicia: un pazo del siglo XVIII que es el ayuntamiento de Santiago de Compostela

Este edificio está construido en estilo neoclásico y se encuentra en el corazón de la ciudad

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Pazo de Raxoi, en Santiago
Pazo de Raxoi, en Santiago de Compostela (Adobe Stock).

Santiago de Compostela, reconocida internacionalmente como el destino final del Camino de Santiago, es una de las ciudades más destacadas de España. Su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga una notable riqueza arquitectónica que abarca los estilos románico, gótico y barroco, además de ser un importante núcleo cultural y universitario. Es por ello que su conjunto monumental es uno de los principales atractivos que consolidan su relevancia histórica y turística, con construcciones tan impresionantes como la catedral o el monasterio de San Martín Pinario.

Sin embargo, sus atractivos van muchos más allá, destacando otros menos conocidos, pero que guardan una historia y apariencia increíble. Este es el caso del Pazo de Raxoi o de Rajoy (en castellano), qué situado en la emblemática Praza do Obradoiro, es uno de los edificios más icónicos de Galicia. Este imponente edificio, cuya construcción se remonta al siglo XVIII, combina el legado histórico y arquitectónico de la ciudad con su función como centro administrativo, pues actualmente alberga la sede del Ayuntamiento de Santiago de Compostela y parte de la Xunta de Galicia.

Una imponente fachada

La historia del Pazo de Raxoi comienza en 1766, cuando el arzobispo Bartolomé Rajoy y Losada encargó su construcción al arquitecto francés Carlos Lemaur. Diseñado siguiendo el estilo neoclásico francés, el edificio fue concebido para cumplir una doble función: servir como seminario para confesores y acoger un hospicio. Sin embargo, con el tiempo, su uso evolucionó hasta convertirse en la sede de instituciones gubernamentales.

Pazo de Raxoi, en Santiago
Pazo de Raxoi, en Santiago de Compostela (Adobe Stock).

A su vez, la fachada es uno de sus elementos más destacados. Con más de 70 metros de longitud, está compuesta por una estructura simétrica que refleja los principios del neoclasicismo. Igualmente, en el centro, se encuentra un frontón triangular decorado con un relieve que representa la batalla de Clavijo y las columnas de orden jónico y las proporciones equilibradas del edificio refuerzan su elegancia y monumentalidad.

Por su parte, el interior del pazo también destaca por su valor histórico. Aunque no es accesible al público en su totalidad, algunas zonas, como el Salón de Plenos y la escalera rococó diseñada también por Lemaur, reflejan la majestuosidad y la relevancia institucional del edificio. Además, desde su construcción, el Pazo de Raxoi ha sido testigo de eventos históricos clave, como la recepción de importantes personalidades y actos oficiales.

Una ubicación privilegiada

La ubicación del pazo en la Praza do Obradoiro no es casual. Este espacio, considerado el corazón de Santiago de Compostela, reúne algunos de los edificios más significativos de la ciudad, como la Catedral, el Hostal dos Reis Católicos y el Colegio de San Xerome. Juntos, conforman un conjunto arquitectónico que sintetiza la historia y el esplendor de la capital gallega.

De este modo, hoy en día, el Pazo de Raxoi no solo es un centro administrativo, sino también un punto de interés turístico. Su fachada es uno de los elementos más fotografiados por los visitantes, quienes lo contemplan como parte de su recorrido por el casco histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, el edificio forma parte del paisaje urbano que acoge cada año a miles de peregrinos que llegan a Santiago tras completar el Camino de Santiago.

El monasterio abandonado de 1.100 años que está considerado como la “cuna de Castilla”.
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