Ubicado en la Sierra de Aitana, en plena provincia de Alicante, el pequeño municipio de Alcolecha se presenta como un refugio de tranquilidad y remanso. Con poco más de un centenar de habitantes, esta localidad ofrece un entorno natural privilegiado que combina paisajes montañosos con tradiciones rurales.
Su origen, ligado a la época musulmana, está presente en todo su trazado. Con calles estrechas y empedradas que invitan a adentrarse en su interior, Alcolecha es conocido por un carácter sereno que parece detener el tiempo. Así, se presenta como el destino ideal para quienes buscan desconectar y disfrutar de la esencia de la vida en un entorno rural.
Qué ver en Alcolecha: un paseo por la localidad
Un paseo por Alcolecha permite descubrir el encanto de este pequeño pueblo alicantino, situado a los pies de la Sierra de Aitana. La caminata comienza en la Iglesia Parroquial de San Roque, un modesto pero acogedor templo que se alza sobre el corazón del casco urbano. Su campanario, visible desde distintos puntos del pueblo, es un símbolo del carácter tradicional y espiritual de la localidad.
Las calles de Alcolecha, estrechas y empedradas, invitan a perderse entre su arquitectura típicamente mediterránea. Las casas blancas, adornadas con flores y detalles de madera, revelan la influencia de su pasado musulmán y crean un ambiente que combina historia y serenidad. Durante el recorrido, es habitual encontrar pequeños rincones que parecen congelados en el tiempo, ideales para disfrutar de un tiempo de reflexión.
El entorno natural es otro de los grandes atractivos de Alcolecha. Desde el pueblo se pueden iniciar caminatas hacia la Sierra de Aitana, un paraje montañoso que ofrece rutas de senderismo con vistas panorámicas y acceso a puntos emblemáticos.
Alcolecha también se distingue por sus tradiciones, especialmente durante las fiestas patronales en honor a San Roque y San Vicente Ferrer, es aquí cuando las calles se llenan de música, procesiones y actividades. Una de las rutas más destacadas es la que conduce al Puerto de Tudons, un paso montañoso que regala unas vistas espectaculares de las sierras circundantes. Este trayecto, de dificultad moderada, permite disfrutar de la flora y fauna autóctonas, además de ofrecer un entorno perfecto para desconectar del ruido urbano. Otra caminata imprescindible es la que lleva a los Pozos de Nieve, antiguos depósitos utilizados para almacenar hielo en épocas pasadas.
Cómo llegar
A pesar de que su ubicación rural obligue a transitar por carreteras locales, llegar a Alcolecha no es una tarea difícil. Eso sí, la ruta a seguir dependerá del punto de partida. Desde Alicante, se debe tomar la autovía A-7 en dirección a Alcoy y salir en el desvío hacia Cocentaina (salida 436). Desde allí, se continúa por la carretera CV-70 en dirección a Benilloba y luego se toma la CV-770, que atraviesa paisajes montañosos hasta llegar al municipio. El trayecto desde Alicante tiene una duración aproximada de una hora
Si viajas desde Valencia, el camino más rápido es por la autovía A-7 hacia Alcoy, siguiendo la misma ruta desde Cocentaina. Para quienes no disponen de vehículo, las opciones de transporte público son limitadas.