Cabalgatas, luces y brujas: 5 formas de vivir la Navidad en diferentes partes del mundo

La Navidad, esa época del año marcada por la magia, la ilusión y las tradiciones, se vive de maneras muy diferentes según el lugar del planeta en el que nos encontremos. Desde rituales centenarios hasta costumbres modernas, estas fechas especiales reflejan la riqueza cultural de cada región. Aunque los elementos comunes como las luces, los villancicos y el espíritu de reunión familiar están presentes en muchos lugares, cada país imprime su sello particular en las celebraciones, transformando la Navidad en un mosaico de colores y significados.

En este sentido, la plataforma en actividades y visitas guiadas en español, Civitatis, ha recopilado cinco tradiciones únicas que invitan a descubrir el mundo en Navidad. Estas costumbres no solo son una ventana a las culturas locales, sino también una oportunidad para sumergirse en experiencias inolvidables que combinan historia, gastronomía y momentos de conexión con las comunidades anfitrionas.

En Japón, la Navidad no se celebra como una festividad religiosa tradicional, pero esto no ha impedido que el país adopte costumbres curiosas y propias. Una de las más llamativas es la cena de Nochebuena en una famosa cadena de pollo frito, una tradición que comenzó como opción para turistas y que hoy forma parte del paisaje navideño japonés. Además, la fecha adquiere un carácter romántico, donde las parejas disfrutan de cenas especiales al estilo de un “San Valentín nipón”. Para quienes buscan algo más auténtico, un tour gastronómico en ciudades como Osaka permite sumergirse en los sabores locales de esta época.

En México, la Navidad comienza el 16 de diciembre con las tradicionales posadas, una celebración que dura hasta Nochebuena. Durante nueve días, las familias recrean el peregrinaje de José y María en busca de posada, visitando casas decoradas con velas y entonando villancicos. Cada día simboliza valores como la humildad y la caridad, culminando con la ruptura de una piñata de siete puntas que representan los pecados capitales. Este evento lleno de colores y simbolismo destaca por ser una muestra vibrante de la riqueza cultural mexicana.

En Italia, la Navidad se extiende hasta el 6 de enero con la llegada de la Befana, una simpática bruja que reparte dulces y regalos a los niños que se han portado bien, dejando carbón a los traviesos. Según la leyenda, la Befana buscó al Niño Jesús tras no unirse a los Reyes Magos y, arrepentida, vuela por las casas cada año dejando obsequios. Este personaje tradicional se suma al encanto de los mercados navideños, el panettone milanés y las calles iluminadas, que hacen de Italia un destino idílico en estas fechas.

En España, la magia navideña alcanza su punto culminante el 5 de enero con la celebración de la Cabalgata de Reyes. Las calles de ciudades y pueblos se llenan de música, luces y carrozas donde Melchor, Gaspar y Baltasar lanzan caramelos a los niños que esperan con entusiasmo. Esta noche especial concluye con la llegada de los Reyes Magos a los hogares para dejar los regalos tan esperados. Como broche final, el tradicional roscón de Reyes reúne a las familias en torno a la mesa, cerrando la Navidad con sabor y alegría.

Filipinas celebra una de las Navidades más largas del mundo, comenzando en septiembre y culminando en enero. Uno de los eventos más espectaculares es el Festival de las Linternas Gigantes, celebrado el sábado anterior a Nochebuena en la ciudad de San Fernando. Estas linternas, conocidas como “parols”, simbolizan la estrella de Belén y pueden medir hasta seis metros de diámetro, iluminando la ciudad con miles de luces parpadeantes. Este festival, lleno de fe y esperanza, refleja el espíritu navideño filipino en su máxima expresión.