El impresionante balneario español con un lago termal único en Europa: sus aguas se alimentan de manantiales subterráneos

En la comarca de Calatayud, en Zaragoza, el pueblo de Alhama de Aragón emerge como uno de los destinos más impresionantes de la región. Este pueblo se caracteriza por su oferta de relax y desconexión gracias a sus aguas termales, las cuales han estado íntimamente ligadas a la historia y el desarrollo de la villa desde el tiempo de los romanos. En este sentido, esta villa termal cuenta con uno de los balnearios más impresionantes de nuestro país, cuyas aguas albergan propiedades terapéuticas que ya utilizaban las tropas del Cid.

Este es el caso del Balneario de Alhama de Aragón, sin embargo, en la localidad se ubica otro spa que guarda una peculiaridad única. Se trata del Balneario Termas Pallarés, un complejo termal que es de los más emblemáticos de España. Con más de 150 años de historia, este balneario es un destino tanto para el descanso como para la salud, gracias a sus aguas mineromedicinales y su icónico lago termal, el cual es el más grande de Europa.

El origen del Balneario Termas Pallarés se remonta a 1860, cuando sus aguas fueron declaradas de utilidad pública. Así, durante el siglo XIX y principios del XX, se convirtió en un destino popular entre la burguesía y la aristocracia, que acudían en busca de bienestar y descanso. Entre los ilustres visitantes que han pasado por sus instalaciones se encuentran personajes como Benito Pérez Galdós y Santiago Ramón y Cajal.

El complejo termal conserva parte de su arquitectura original, con edificios de estilo clásico y jardines históricos que envuelven a los visitantes en una atmósfera de tranquilidad. Hoy en día, Termas Pallarés combina esta herencia histórica con instalaciones modernizadas que incluyen hoteles, un spa y servicios de hidroterapia. Sin embargo, su principal atractivo es su lago termal, considerado único en Europa por sus características naturales. Con una superficie de más de dos hectáreas, este lago mantiene una temperatura constante de 32 grados durante todo el año, gracias a las aguas subterráneas que lo alimentan.

Los visitantes pueden disfrutar de un baño relajante en cualquier temporada, rodeados de un paisaje que combina frondosos árboles centenarios y el sonido de la naturaleza. El agua del lago, rica en minerales como el magnesio, el calcio y el sulfato, tiene propiedades terapéuticas reconocidas, ideales para tratar dolencias reumáticas, musculares y dermatológicas. Además, su alta flotabilidad proporciona una experiencia única que mejora la circulación y reduce la tensión muscular.

El Balneario Termas Pallarés ofrece una amplia gama de servicios terapéuticos y de bienestar. Entre ellos destacan las técnicas de hidroterapia, como chorros a presión, duchas circulares y envolturas de barro. También cuentan con servicios de fisioterapia, masajes relajantes y programas de salud diseñados para tratar estrés, insomnio y fatiga crónica. Además, el complejo incluye un spa que complementa las propiedades de sus aguas con circuitos termales y zonas de relajación.

Pero esto no sería igual sin el impresionante entorno natural que lo rodea y las maravillosas opciones que tiene. Así, una visita imprescindible es recorrer las calles de Alhama de Aragón, las cuales descubren monumentos tan importantes como la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, el antiguo castillo y su torre del homenaje, o la Casa Palacio. A su vez, el Monasterio de Piedra se alza como otro enclave obligatorio gracias a sus cascadas y jardines, y los vestigios de la calzada romana que unía Zaragoza con Calatayud.

Desde Zaragoza, el viaje es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por la vía A-2. Por su parte, desde Teruel, el viaje tiene una duración estimada de 1 horas y 50 minutos por la carretera A-23.